La Brigada Rural de General Conesa secuestró varios canes usados para caza furtiva y labró actas por irregularidades en documentación, seguridad y prácticas prohibidas.
La Policía de Río Negro, a través de la Brigada Rural de General Conesa, detectó varias infracciones a la Ley de Fauna (N° 2056) durante controles realizados en la Ruta Provincial N° 53, a la altura del establecimiento rural “La Dolores”. Los operativos se desarrollaron entre la tarde del jueves y la madrugada de este viernes, y dejaron como saldo el secuestro de numerosos canes utilizados para la caza furtiva.
Durante el primer procedimiento, se interceptó una camioneta que transportaba cinco perros en su caja sin medidas de seguridad adecuadas. El conductor no contaba con permiso de caza, formularios C01 y C02, autorización del dueño del campo, visado policial, certificado de inscripción a la caza con jauría ni libretas sanitarias de los animales. Además, la actividad cinegética se realizaba en horario nocturno y por ruta, lo que constituye una infracción.
En la madrugada, los controles continuaron y se detectó otro caso similar: un hombre trasladaba ocho canes en una camioneta y practicaba caza de jabalí en condiciones ilegales, sin la documentación exigida ni medidas de seguridad para los animales, como bozales, jaulas o correas.
Horas después, se interceptó un tercer vehículo también con ocho canes destinados a la caza. Las irregularidades fueron las mismas: ausencia total de permisos, formularios, registros y medidas preventivas.
La Brigada Rural procedió al secuestro de los animales involucrados y a la labranza de las correspondientes actas de infracción, en el marco de los artículos establecidos por la Ley 2056, que regula la actividad cinegética en la provincia.
