La intendenta de Catriel solicitó al Concejo Deliberante el reemplazo de los tres integrantes del órgano de control por no cumplir con los requisitos legales.
La intendenta de Catriel, Viviana Germanier Salzotto, desató una fuerte polémica institucional al solicitar formalmente al Concejo Deliberante que arbitre los medios para remover a los tres integrantes del Tribunal de Cuentas Municipal.
La jefa comunal argumenta que los funcionarios no cumplen con la idoneidad ni experiencia exigidas por la Carta Orgánica para ocupar esos cargos clave en el control financiero del Estado local.
Según la nota presentada, Salzotto expresa su “preocupación por la situación irregular” del órgano de contralor, citando el artículo 328 de la Carta Orgánica Municipal, que establece como requisito excluyente la “probada experiencia e idoneidad en sistemas de control y administración financiera”.
“Para lograr un alto nivel de transparencia y fortaleza institucional que demanda la sociedad, debemos estar a la altura de las circunstancias”, escribió la mandataria. Y agregó: “Solicito corregir dichas irregularidades y, de ser necesario, renovar a los miembros actuales a través del diálogo con sus partidos políticos”.
El pedido tiene como trasfondo tensiones internas entre el Ejecutivo y el Tribunal, que según fuentes cercanas a la intendenta, “ponen palos en la rueda” e incluso actúan con motivaciones políticas que obstaculizan la gestión.
Los tres funcionarios cuestionados son Ramiro Peñalba, Micaela Ormeño (Juntos Somos Río Negro) y Franco Rivero (Primero Río Negro).
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