La Legislatura modificó el régimen de incompatibilidades para facilitar la incorporación de profesionales al sistema público de salud. La norma busca paliar el déficit de especialistas en zonas rurales y hospitales del interior provincial.
En una sesión cargada de posiciones encontradas, la Legislatura de Río Negro aprobó este jueves una ley que modifica las condiciones laborales para médicos en el sistema público provincial. Con 37 votos a favor y 8 en contra, la iniciativa impulsada por el Poder Ejecutivo flexibiliza la normativa vigente y habilita la contratación de profesionales provenientes de otras provincias sin necesidad de residencia en Río Negro.
La nueva ley modifica artículos de las leyes L 1904, L 3487 y L 3550, exceptuando a los médicos de la incompatibilidad en la acumulación de cargos, siempre que no tengan un régimen de dedicación exclusiva de 44 horas semanales y no haya superposición horaria. Además, establece la posibilidad de que, en casos excepcionales y por interés público, se contrate a médicos domiciliados fuera de la provincia.
El legislador Fabián Zgaib, miembro informante del oficialismo, explicó que se trata de una herramienta para destrabar una traba legal que impide cubrir cargos claves. “No podemos exigir residencia a un especialista que viene una o dos veces por mes a atender una demanda puntual en el interior”, justificó. Agregó que hay clínicas privadas en localidades como Maquinchao, Jacobacci, Menucos y Sierra Colorada que podrían complementarse con el sistema público.
Desde la oposición, las críticas no se hicieron esperar. Ayelén Spósito (VcT) lamentó que la ley no haya sido discutida en profundidad y advirtió que no mejora las condiciones laborales. José Luis Berros (VcT) calificó la norma como una “flexibilización laboral” que no soluciona la crisis. Ana Marks (PJ-NE) fue aún más dura: “Es el capítulo dos de un sistema colapsado. Promueve la sobreexplotación del personal médico”.
Sin embargo, otros bloques de la oposición acompañaron la votación. Javier Acevedo (CC-ARI-C) consideró la ley como “un granito de arena” y destacó que responde a una necesidad concreta. Gabriela Picotti (PUR) apoyó con reservas, afirmando que “es un parche más”, aunque reconoció su utilidad frente a la falta de recursos estructurales.
El presidente del bloque oficialista, Facundo López, cerró el debate defendiendo el espíritu de la norma. “No modifica la ley 1904 ni cambia la política de salud. Solo destraba una prohibición legal que impide que médicos de otras provincias puedan trabajar eventualmente en Río Negro”, aclaró.
El gobierno provincial considera que esta medida permitirá cubrir especialidades médicas críticas en localidades donde no se logra retener profesionales. Aun así, el debate expuso una realidad preocupante: la salud pública rionegrina atraviesa una crisis estructural que va más allá de las normas.