La comunidad de Esquel está conmocionada. Miguel Alejandro Vargas Nehuen, recientemente declarado culpable por el femicidio de Ana Calfín, se fugó este martes mientras se encontraba bajo arresto domiciliario. La huida ocurrió apenas unas horas antes de la audiencia en la que iba a definirse su condena, que se esperaba fuera prisión perpetua por homicidio agravado.
Vargas Nehuen había sido hallado culpable por un jurado popular el pasado viernes, por haber asesinado a Ana Calfín, su expareja, en un brutal ataque ocurrido en agosto de 2023. El caso había generado gran repercusión por su violencia y por las reiteradas advertencias de la familia de la víctima respecto al peligro de mantenerlo fuera de una cárcel común.

Este martes por la mañana, cuando la policía fue al domicilio de la calle Costanera 1371 para constatar que Vargas seguía cumpliendo con el arresto domiciliario, encontró la vivienda vacía. Su madre dijo haberlo visto por última vez a la 1 de la madrugada y notó su ausencia recién a las 7, momento en que avisó a la Defensa Pública. A las 8:35 se activó la alerta y, desde entonces, se desplegó un operativo de búsqueda.
Mientras tanto, en redes sociales se multiplican las advertencias entre vecinos de Esquel y localidades cercanas, sobre todo en rutas donde suele haber personas haciendo dedo. Hasta ahora, no se tiene una descripción certera de la vestimenta del prófugo, aunque sí se sabe que tiene tez trigueña y un tatuaje con tres lobos en el antebrazo izquierdo.

Las autoridades pidieron a la población que, ante cualquier dato que pueda ayudar a dar con el paradero de Miguel Alejandro Vargas Nehuen, se comuniquen de inmediato con la comisaría más cercana o utilicen los canales oficiales.
Ana Calfín, de 37 años, murió tras agonizar varios días por quemaduras provocadas por Vargas. El ataque ocurrió el 6 de agosto de 2023 y ella falleció el 18 del mismo mes. El jurado consideró probado que el crimen fue cometido en un contexto de violencia de género, y la fiscalía había solicitado prisión perpetua.