La investigación por los asesinatos de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra en Florencio Varela avanzó tras el hallazgo de un celular activado en General Roca, Río Negro.
La causa por el doble crimen de Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14), cuyos cuerpos fueron hallados en un descampado de Florencio Varela, dio un giro importante. Según un informe de la DAJUDECO, el celular de uno de los adolescentes fue activado el 11 de febrero en General Roca, Río Negro. Este dato fue detectado por la PFA, lo que llevó a una comisión de investigadores a viajar a esa localidad para seguir el rastro.
El fiscal Darío Provisionato, quien ahora está a cargo del caso, y su antecesor Hernán Bustos Rivas, solicitaron una investigación exhaustiva sobre el celular Samsung A2 de Josué, secuestrado en su poder. El aparato presentaba el mismo IMEI, aunque los investigadores sospechan que podría haber sido clonado o que el hombre que reparó el celular en agosto del año pasado está encubriendo a alguien. El propietario del comercio fue detenido y se espera su traslado a Florencio Varela para su indagatoria, mientras se realiza una pericia al aparato en Buenos Aires.
El caso se inició cuando Paloma y Josué desaparecieron el 30 de enero. Sus cuerpos fueron encontrados una semana después en un descampado cercano al puente de Bosques, a pocos minutos de sus hogares. La autopsia reveló que ambos adolescentes fueron golpeados en la cabeza con una piedra, aunque Paloma no fue víctima de abuso sexual.
En la escena del crimen se encontraron varios elementos relevantes, como una piedra con sangre y una botella con restos hemáticos, que los peritos consideran como posibles armas del homicidio. Los investigadores continúan trabajando para determinar los autores del crimen a partir de los datos de los celulares, esperando que esta evidencia pueda conducirlos a resolver el caso.
