La tormenta causó graves daños en el sistema eléctrico de Cipolletti, Allen y otras ciudades. Piden uso racional de energía ante la ola de calor.
Una fuerte tormenta azotó el Alto Valle rionegrino en la noche del lunes, dejando un saldo de apagones masivos, caída de árboles, voladuras de techos y daños severos en la infraestructura eléctrica de Cipolletti, Fernández Oro, Allen, Roca y Huergo.
El temporal, con ráfagas de viento de gran intensidad y una lluvia torrencial en pocos minutos, afectó especialmente la zona de los Manzanares en Cipolletti, la Ruta Nacional 22 y las localidades de Fernández Oro y Allen, donde postes y columnas de electricidad quedaron literalmente en el suelo.
En Cipolletti y Fernández Oro, el fenómeno provocó un corte generalizado del suministro eléctrico, que comenzó a restablecerse en la madrugada gracias al trabajo de las cuadrillas de EdERSA. Sin embargo, en Allen la situación es aún más crítica, ya que las dos ternas de abastecimiento troncal quedaron fuera de servicio con daños severos.
Desde la Gerencia de Operaciones de EdERSA informaron que Allen está funcionando con un esquema de emergencia, abastecido desde un nodo de 66 kV que no se utilizaba desde hace tiempo. “La situación es muy compleja, sobre todo en Allen, porque el daño en el sistema troncal fue muy grande”, señalaron fuentes técnicas de la distribuidora.
Dado que la tormenta dejó sin energía sectores clave de la región en plena temporada de cosecha y con una inminente ola de calor, las autoridades pidieron a la población hacer un uso racional de la electricidad para evitar sobrecargas en el sistema.