​El cambio en los ecosistemas se expresa en las mieles neuquinas ​

Durante la última “Expo Alumiel” se dieron a conocer los cambios en la composición floral de algunas de las mieles de la provincia. Las razones se explican en el cambio climático y el impacto medioambiental.

Hace unos años, desde el Programa Provincial Apícola que lleva adelante el Centro PyME-ADENEU –Ministerio de Economía, Producción e Industria- se llevó adelante un trabajo de caracterización de las mieles neuquinas.

La miel de cada región Confluencia, Alto Neuquén, del Pehuén y Lagos del Sur tienen características particulares que devienen de la flora del lugar de origen.

A partir del seguimiento de las mieles y del análisis en el laboratorio, en los últimos años se han detectado cambios en la composición de las mieles.

Durante la última edición de la “Expo Alumiel”, realizada en Aluminé a mediados de mayo, la referente del Programa Provincial Apícola, Nancy García brindó una charla donde se evaluaron algunas de las variables que generan estas modificaciones.

“Mediante el equipo de profesionales de Centro PyME-ADENEU e INTI, con la participación de productores de todas las zonas hicimos la caracterización de las mieles y propóleos neuquinos y, desde hace unos años venimos notando la variabilidad en la composición de las mieles”, apuntó García.

García sostuvo que “este fenómeno se explica en el cambio que han sufrido los escenarios productivos. Hemos notado que las sequias recurrentes, como así también los incendios que hemos tenido en estos últimos años en la zona patagónica alteran los ecosistemas, la composición del paisaje, las floraciones y, en consecuencia, la forma en la que tenemos que ir modificando el manejo de los apiarios”.

La especialista graficó la situación: “Hace 15 años teníamos mieles monoflorales de flor azul. Cuando llegábamos a Aluminé, en enero, la montaña se veía de color de color lila, azul, actualmente ya no lo vemos. Cuando analizamos al microscopio las mieles observamos que el origen botánico es otro; no significa que haya desaparecido completamente la especie que hace años era predominante, sino que está subrepresentada”.

En el caso de Aluminé, las especies florales que actualmente componen las mieles de la región son el chacay, el yaqui, la flor azul, el neneo, abrepuño, tréboles, quinchamalí y rosa mosqueta, entre otras.

“La calidad sensorial de la miel de Aluminé de hace 15 años es totalmente diferente a la miel de ahora. Ni mejor, ni peor: distinta”, indicó García.

Dentro de las conclusiones del relevamiento se determinó que las mieles de la zona de Paso Aguerre y Picún Leufú se mantienen bastante estables, en cuanto a su origen floral, a diferencia de las mieles del Alto Neuquén y Aluminé.

Apicultura en Neuquén

“En el inicio del Programa Apícola, hace 25 años, fue un gran desafío lograr desarrollar el sector apícola; que haya establecimientos habilitados, apicultores que tuvieran las herramientas necesarias para producir y comercializar un producto de excelencia”, relató García.

“Hoy la provincia tiene la infraestructura necesaria para poder hacer una apicultura sustentable y para poder avanzar”, afirmó García.

En promedio, y dependiendo de las condiciones climáticas, por temporada se cosechan entre 200 y 500 toneladas de miel, de las cuales una parte se comercializa a granel y el resto fraccionada.

Se procesan en establecimientos habilitados dedicados a la extracción y envasado de las mieles, distribuidos en distintas localidades de Neuquén.

También la apicultura permite agregar valor con la producción de material vivo y la elaboración de productos derivados de la colmena como propóleos, hidromiel, cera, entre otros, y se trabaja además en la optimización del servicio de polinización de frutales.

 

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