Desde el sábado, miles de automovilistas y camioneros enfrentan una situación inédita en la Ruta Nacional 237, una de las principales vías de acceso hacia los destinos turísticos de la cordillera de los Andes y el paso fronterizo Cardenal Samoré.
La gravedad de la situación, catalogada como “histórica” por expertos, radica en el riesgo de una posible explosión del camión involucrado en el siniestro.
El jefe de la Comisaría 28, Marcos Oviedo, explicó que el tránsito continúa suspendido en la Ruta 237 debido a que el camión sigue perdiendo gas. “Estamos al 35% del tanque, queda muchísimo,” comentó Oviedo, quien indicó que la empresa ha traído equipos especializados para acelerar la combustión del gas y reducir el riesgo de explosión.