Esta semana se cumplió un año de la primera gran movilización por las universidades públicas que convocó a miles de personas en todo el país. Doce meses después, las casas de altos estudios siguen en igual o peor situación, no solo para los gastos de funcionamiento, sino por el ajuste a los salarios de docentes y no docentes, que ya está generando fuga de cerebros de investigadores y renuncias de docentes. Página/12 habló con Oscar Alpa, rector de la Universidad Nacional de La Pampa y nuevo director del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el organismo que nuclea a las autoridades académicas del país y que esta semana alertó que el “estado actual es el más grave desde la recuperación democrática en materia salarial”.
–Se cumplió un año de la primera marcha, ¿Cuál es el panorama ahora?
–Lamentablemente, estamos en una situación igual o, inclusive, peor. Si bien después de las dos marchas se recuperaron los gastos de funcionamiento y algo del tema salarial, en los últimos cinco meses se ha perdido prácticamente todo lo que se había recuperado en parte. Sobre todo, porque no hubo una ley de presupuesto y esto implicó que, nuevamente, a los gastos de funcionamiento le faltara la inflación del último año. De nuevo estamos un 120 por ciento abajo y, a su vez, perdimos por la fórmula para recalcular. Perdimos un tercio de lo que nos venían enviando, por ejemplo, en nuestra universidad veníamos recibiendo 300 millones de pesos por mes de gastos de funcionamiento en septiembre, octubre y noviembre con esa actualización famosa después de la primera marcha, pero en enero empezamos a cobrar 200 millones de pesos. Así también en febrero y marzo y los valores no sólo se redujeron monetariamente, sino con respecto a la inflación que hubo en el 2024. Al no tener de nuevo presupuesto, volvimos a foja cero y tenemos los salarios docente y no docente desintegrándose.
–¿Cuál es la situación concreta de docentes y no docentes?
–Si tomamos estos 16 meses, de noviembre del 2023 a marzo del 2025, tuvimos una inflación del 196 por ciento aproximadamente y la variación salarial tanto docente como no docente fue del 114, son 82 puntos que se perdieron. En enero, febrero y marzo la actualización salarial que se aplicó fue de 2,7 por ciento y la inflación fue de 8,5. Nos informaron que en abril vendrá algún incremento. Se ha perdido un tercio del salario y eso está produciendo fuga de cerebros a nivel de investigadores, docentes que ya están avisando que dejarán las cátedras por estar realizando actividades menores a los 200 mil pesos, a pesar de tener 20 años en la universidad. Hay que ver cómo reemplazamos esos docentes porque esto afecta a los estudiantes directamente ahora. Recordemos que los estudiantes universitarios de hoy van a ser las personas que van a decidir el país en el futuro, con lo cual estamos hipotecando nuestro futuro como país.
–Esta semana desde el CIN emitieron un comunicado en el que sostienen que “el estado actual de cosas es el más grave desde la recuperación democrática en materia salarial”
–Es por el tema de no tener presupuesto por dos años consecutivos y de no tener respuesta concreta (porque el Gobierno nos atiende, hemos tenido reuniones, pero no nos dan respuestas concretas). No nos queda claro cuál es la política del gobierno respecto de las universidades públicas.
–¿Qué sucede con los otros puntos que reclamaban: ciencia y técnica, becas y obras?
–Ciencia y Técnica ya desapareció desde el año pasado hasta ahora. No solo eso, históricamente estuvo la agencia que financiaba distintos programas y ahora ya no hay absolutamente nada de esos fondos. Inclusive lo que recibimos las universidades por distintos programas que están en el Presupuesto Nacional y se prorrogaron, los valores son de aquella fecha. No transfirieron para los programas de ciencia y técnica, hay subejecución. Hay estudiantes que se presentaron a la convocatoria del CIN para el inicio de las investigaciones y no podemos continuar porque tenemos cero pesos: no se transfirió el dinero. Ni hablar de becas, la Manuel Belgrano, que son 36.000 becas, siempre tuvo un monto asociado a lo que percibe un ayudante de segunda por lo que ahora tendría que estar en 270.000 pesos, pero está en 80.000. Recordemos que son estratégicas para el país, estudiantes que siguen carreras como ingeniería. Lo mismo con las Progresar. Por último, las obras están todas paralizadas y son casi 100. Algunas estaban financiadas con préstamos internacionales, o sea que, los fondos estaban. Después pedimos préstamo al Fondo Monetario. También todo lo que venía por el ministerio de Ciencia para construir laboratorios, está paralizado.
–¿Cómo describe la actitud del Gobierno con respecto a la política universitaria?
– La eliminación del Ministerio de Educación es un ejemplo de que no quiere la educación pública, con lo cual, tampoco al sistema universitario público. Más allá de las declaraciones que ha hecho el Presidente, en la realidad, seguimos sobreviviendo, pero hemos perdido un tercio de todos los fondos que está recibiendo el sistema universitario. El gobierno nunca estuvo de acuerdo con un sistema universitario público, y con un sistema de científicos públicos, y con n sistema de investigación de calidad como ha tenido siempre Argentina. Entonces, más allá de las declaraciones, la realidad es que en estos 16 meses, el sistema científico público ha sido prácticamente desmantelado, y en el sistema universitario estamos sobreviviendo con lo mínimo y buscando la forma de que nuestros docentes y no docentes no se vayan del sistema.
–Días atrás, diputados de Unión por la Patria presentaron un proyecto de Ley de financiamiento universitario, ¿ustedes participaron?
–Hay proyectos de diputados de distintas extracciones políticas como del radicalismo y otros partidos. En el plenario de San Luis, en el que fui electo, resolvimos trabajar junto con el Frente Sindical y con la FUA (Federación Universitaria Argentina) en un proyecto. Estamos todos de acuerdo que lo necesitamos para no estar sufriendo continuamente todos los años la cuestión de presupuesto y que podamos plantear cosas concretas de financiamiento. Esperamos tenerlo listo en unas semanas y reunirnos con los diputados y diputadas de los distintos partidos que quieran acompañar.
–¿Planean medidas en conjunto con los gremios y los estudiantes como hicieron el año pasado?
–Veremos cómo se plantea, yo creo que hay que seguir visibilizando este tema porque la sociedad, por ahí, cree que después de las dos marchas se solucionó y, en realidad, sí se solucionó en ese momento, pero después se agravó en estos últimos seis meses. Al no tener Ley de presupuesto volvimos a foja cero. Vamos a seguir trabajando los tres actores. Avanzamos con el proyecto de ley y después veremos qué otras medidas de visibilización.