Sin una sola promesa de inversión, Néstor Lamboglia desembarca en el Enre 

  ​

En medio de cortes masivos, subas tarifarias y una red eléctrica al borde del colapso, el Gobierno nacional designó a Néstor Marcelo Lamboglia como nuevo interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre). Su llegada no viene acompañada de anuncios de obras ni inversiones, sino como parte de la hoja de ruta oficial: ajuste, desregulación y fusiones institucionales sin rumbo claro.

Abogado de carrera, con un perfil más técnico que político, Lamboglia lleva más de tres décadas moviéndose entre escritorios del sector energético. No es una figura conocida fuera del ámbito, pero adentro se lo reconoce como alguien que siempre estuvo cerca del poder sin ser protagonista. Pasó por Yacyretá, Salto Grande, el Oceba y la Secretaría de Energía. Desde hace tiempo venía formando parte del equipo del Enre, donde supo moverse con bajo perfil y lealtad funcional. Ahora le toca dejar los márgenes para ocupar el centro: reemplaza a Osvaldo Rolando, que renunció tras apenas ocho meses de gestión, justo cuando el Gobierno acelera la fusión del Enre con Enargas.

El plan oficial es crear un nuevo ente, el Engre, que unifique el control del gas y la electricidad en una sola estructura. Pero, más allá de las siglas, el proyecto avanza sin respuestas concretas sobre cómo mejorar un sistema que ya muestra señales de saturación. La reestructuración –impulsada por la secretaria de Energía, María Tettamanti— plantea una fusión institucional que debería concretarse en seis meses. El problema es que, más allá del organigrama, el Gobierno no presentó un solo plan para mejorar el servicio ni fortalecer la infraestructura.

Las tarifas suben, los subsidios caen, pero la red sigue tan frágil como antes. Mientras el discurso oficial habla de “eficiencia” y “reorganización”, las distribuidoras aplican cortes programados para no fundirse. Las interrupciones ya afectaron barrios del AMBA, Córdoba, Rosario y Mar del Plata. Y en paralelo, la caída de presión en los gasoductos frenó el suministro a industrias y estaciones de servicio. Lamboglia asume con la tarea de sostener un sistema al límite y sin margen de maniobra. Su rol, en los hechos, será administrar el ajuste sin cuestionar la falta de inversiones. 

 

Compartir:

Podría interesarte...