Los celulares de los 20 tripulantes de origen filipino que fueron detenidos en el barco donde se hayaron 482 kilos de cocaína ya son peritados y este viernes comienzan las indagatorias. El operativo de incautación se realizó en el puerto de San Lorenzo, en la provincia de Santa Fe.
Las 20 personas se encuentran detenidas dentro del barco, el cual está custodiado por efectivos de la Prefectura Naval Argentina. “El juez tiene diez días para resolver la situación procesal”, sostuvo Paul Starc, presidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), en diálogo con la agencia NA. El funcionario confirmó que la investigación, a cargo de la Justicia Federal, intenta averiguar dónde se cargó la droga. Como informó el periodista Raúl Kollmann para este medio, el decomiso no se dio en el marco de un operativo de las fuerzas de seguridad, como quiso vender la ministra Patricia Bullrich, sino que se produjo tras el llamado del capitán del barco, quien encontró la droga escondida en las heladeras. El capitán de la embarcación se contactó con la empresa que manejaba el barco y luego ésta con un abogado relacionado a la UIF.
Quien estaba a cargo de la nave es justamente el único tripulante que no quedó detenido, ya que el fiscal Claudio Kishimoto consideró que fue el que hizo la denuncia y no tenía lógica que se autoinvolucre.
Según el propio Starc, la droga hallada fue incautada tras “una investigación rápida” que comenzó en la madrugada del miércoles por información que arribó a la Justicia tras un llamado. A pesar de esto, Bullrich intentó, como de costumbre, colgarse medallas que no le corresponden. La Ministra se subió a una lancha para ir al buque a sacarse fotos, pero las autoridades judiciales le advirtieron que eso vulneraba las normas que indican que es necesario preservar la escena.