La violencia del presidenteJavier Milei hacia los periodistas y las periodistas de Argentina llegó a The New York Times. Este miércoles, el periódico estadounidense publicó una nota sobre la campaña de fake news a la que se subió el mandatario para desprestigiar a Julia Mengolini, y advirtió que con estos ataques el ultraderechista pone en peligro la libertad de prensa.
La nota, titulada “El presidente argentino se suma a una campaña de desprestigio impulsada por IA contra una periodista”, explica que desde su llegada a Casa Rosada, Milei intensificó sus ataques a la prensa, tanto a través de publicaciones en redes sociales como en actos públicos, donde no solo tilda a los periodistas de “mentirosos” o “enemigos del pueblo” sino que también los insulta.
En el texto, el diario neoyorquino recuerda que “la inclinación de Milei a proferir insultos fue uno de los factores que contribuyó a su llegada a la presidencia en 2023, después de ganar muchos seguidores como combativo comentarista de televisión que atraía al público al culpar a la clase política argentina de años de mala gestión económica”.
En la Argentina, repone la nota, hay organizaciones defensoras de la libertad de expresión que advierten que los ataques a la prensa podrían derivar en autocensura por parte de los periodistas y afectar gravemente el derecho de la ciudadanía a estar informada.
También menciona que varios periodistas recibieron amenazas y ataques coordinados en redes sociales tras ser señalados por el presidente. Como caso emblemático, el artículo nombra el ataque del ultraderechista hacia la periodista Julia Mengolini, fundadora de la radio Futurock y una de las voces más críticas a las políticas del Gobierno nacional.
“Un video de desprestigio generado con inteligencia artificial en el que se acusa falsamente a una periodista argentina de incesto ha circulado extensamente por internet, y el presidente del país se ha burlado de la víctima”, dice la nota. Y explica: “El fin de semana, el presidente de Argentina, Javier Milei, ávido usuario de X, recurrió a la plataforma de redes sociales y publicó al menos 65 mensajes contra la periodista Julia Mengolini, locutora de radio que ha sido crítica de su gobierno”.
El mandatario, sigue la nota, “publicó y republicó con avidez mientras sus seguidores hacían comentarios burlones de Mengolini por el video falso, que pretendía mostrarla teniendo relaciones sexuales con su hermano”.
Y “aunque Milei nunca llegó a compartir el video generado con IA”, advierte el texto, sí “dejó claro que consideraba la campaña contra Mengolini una represalia justificada” porque hace dos años, cuando el ultraderechista no era presidente, la periodista “dijo en un programa de televisión que Milei estaba ‘enamorado’ de su hermana, Karina Milei, su asesora más cercana y una presencia constante a su lado”, si bien aclaró “posteriormente que nunca dijo que mantuvieran relaciones sexuales”.
Mengolini, continúa la nota, “no es la única en esta situación”, sino que “varias periodistas de alto nivel también han sido blanco de la hostilidad de Milei y sus aliados recientemente”.
María O’Donnell, indica el artículo como ejemplo, “dedicó recientemente un segmento de su popular programa de radio matutino a los agravios de Milei, después recibió mensajes insultantes de un alto funcionario del gobierno” y luego “Milei amplificó las injurias al republicarlas y llamar ‘mandrila’ a O’Donnell, en referencia a un primate africano conocido por su trasero rojo“, un “insulto con carga sexual que ha utilizado reiteradamente para insinuar la humillación violenta de quien lo critica a él o a su gobierno”.
Los ataques de Milei contra los periodistas, concluye la nota de The New York Times citando al abogado y exjuez Ricardo Gil Lavedra, constituyen “un ataque a la libertad de expresión, porque es una forma de censura indirecta, porque esto tiende, obviamente, a inhibir la expresión”.