“Nadie quiere otro 2001” 

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El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, desestimó la acusación que desde la Casa Rosada se le hace contra el peronismo que, consideran, quiere terminar con el gobierno de Javier Milei. En ese sentido, el mandatario afirmó que el PJ busque el estallido de una crisis social y económica en el país, al afirmar que “no queremos otro 2001-2002, porque no sé si las provincias y los municipios van a tener capacidad para sostener la demanda de alimentos de la sociedad. Porque ¿qué puede ofrecer el Gobierno nacional ante una crisis social? Represión. No tiene otra alternativa”, sentenció el mandatario en declaraciones radiales.

En la misma línea, amplió: “Este país no se arregla con gradualismo. La única manera de crecer en exportaciones es tener una balanza comercial que nos permita aumentar reservas en el Banco Central y generar un proceso inflacionario realmente saludable, pero con bases fuertes”, señaló.

“Lo otro nos va a llevar a que haya una crisis social y eso es lo que no queremos. Cuando por ahí plantean despectivamente que nosotros queremos voltear a un gobierno, no tienen ni idea de lo que significa estar en la gestión diaria”, planteó Ziliotto.

Asimismo, propuso impulsar una visión “proactiva” y buscar una solución a partir de la generación de trabajo. “Hoy la capacidad instalada en la industria está por debajo de niveles históricos y eso no se revierte de un día para otro”, cuestionó.

Para el gobernador pampeano, la Argentina “está viviendo momentos muy difíciles”, por lo que consideró que tanto las elecciones en la provincia de Buenos Aires de este domingo y las elecciones nacionales del 26 de octubre, representan “un punto de inflexión”. Entiende el mandatario que “depende de la dirigencia dejar de lado las cuestiones personales y poner por encima el interés común, el bienestar de la sociedad y trabajar en conjunto”, aseveró, en un claro mensaje al peronismo.

Por otra parte, Ziliotto celebró el rechazo del Senado al veto contra la emergencia en discapacidad. El jueves, la Cámara alta tras un intenso debate rechazó el veto con una abultada diferencia de votos. Fueron 63 votos a favor y 7 en contra, por lo que se revirtió el primer veto presidencial de la era Milei. En ese sentido, el pampeano señaló que ese resultado representa “una gran satisfacción porque pareciera que empezamos a recuperar derechos para nuestra sociedad”, afirmó.

“Va a ser una etapa de mucha crueldad, de mucho acompañamiento en silencio. Acá siempre decimos que se cometen errores por acción y omisión”, ponderó, y completó: “Gracias a Dios muchos dirigentes entendieron y pareciera que está empezando a despertar la dirigencia nacional”.

Por último, el mandatario peronista sostuvo que trabaja para enfrentar las políticas de ajuste de la administración libertaria, y convertirse en alternativa. “Estamos torciendo el camino. Tenemos que profundizar, dejar de lado las cuestiones metodológicas, y entender que la única ideología que puede gobernar la Argentina es con la gente adentro”, concluyó.

 

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