En un nuevo viaje exprés a los Estados Unidos, el presidente Javier Milei se reunió en un lujoso hotel en Beverly Hills, el barrio con más glamur de Los Angeles, para ofrecer un discurso ante un reducido grupo de empresarios –los más ricos de la región– para intentar convencerlos de invertir en la Argentina, ofreciéndoles ventajas económicas que promete compensar (como dijo en su discurso) con mayor ajuste y motosierra en el Estado y a los ciudadanos argentinos. El mandatario necesitó viajar a los EE.UU. para intentar oxigenarse rodeado de magnates frente al escándalo de las supuestas coimas en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) que apuntan a su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. A estoy hay que sumarle el mazazo que le dio el Senado al rechazar el veto a la ley de Emergencia en Discapacidad con una abrumadora mayoría. Milei regresará al país este sábado por la mañana (sin galardones ni inversiones) para afrontar el domingo otro desafío a su gestión: la elección legislativa en la provincia de Buenos Aires. Desde La Libertad Avanza sostienen que el Presidente seguiría –-si los datos previos son alentadores– el resultado de la elección en el bunker partidario de la localidad de Gonnet, en las afueras de la capital bonaerense.
Lujosa recepción y curioso anfitrión
Los Angeles, California, fue esta vez el destino presidencial en el décimo viaje de Milei a los EE.UU. en poco más de un año y medio de su arribo a la Casa Rosada. El recorrido relámpago fue para reunirse con un selecto grupo empresario de grandes corporaciones, que de apuro coordinó la embajada argentina con Michael Milken, un empresario y economista conocido como el “rey de los bonos basura”, condenado en 1990 por estafa a diez años de cárcel y a pagar una multa de 600 millones de dólares, pero que solo estuvo dos tras las rejas por colaborar con la justicia. Y finalmente indultado por Donald Trump durante su primera presidencia.
El hombre que en un momento llegó a ser el mejor pagado de la historia de Wall Street y su fama lo llevó a inspirar la creación del villano de la película de 1987, Wall Street, de Gordon Gekko, ofició de anfitrión de Milei en el lujoso hotel de Beverly Hills. Aunque Milken carga de por vida la prohibición de intervenir en el mercado financiero.
Promesas en Beverly Hills
Durante unos 40 minutos, el mandatario argentino prometió el jueves por la noche a inversionistas del mundo de las finanzas, tecnología, y energía que continuará con el camino de la desregulación de la economía doméstica y su apertura a firmas extranjeras. Según sus palabras, si pudiera continuar con los lineamientos de su gestión, su rumbo apuntaría a reducir el gasto público “de no más del 25 por ciento del PBI”, augurando –sin exponer datos verificables– que la motosierra redundaría en beneficios económicos para la población. Renglón seguido volvió a imaginar la prolongación en el poder de su aventura anarco-capitalista y proyectándola más allá de sus posibles mandatos presidenciales: “En 15 años podemos estar a la altura de España o Italia, y en 30 o 40 años, con los ingresos de Irlanda o Suiza”, afirmó sin ruborizarse.
Luego, Milei sacó a relucir su remanido discurso contra la “casta política” y a endulzar los oídos de los magnates: “Si nosotros consideramos al empresario un benefactor social que genera riqueza sirviendo al prójimo, no podemos dejarlo a merced jurídica de futuros degenerados fiscales que quieran atentar contra su propiedad”, les dijo como garante de los beneficios de las corporaciones extranjeras si sus inversiones llegaran a nuestro país. Siguiendo con su discurso alentador hacia los inversionistas extranjeros, Milei afirmó que la Argentina era “el tercer país del mundo con mayor cantidad de dólares en efectivo” porque sus antecesores “se dedicaron durante años a tratar a todo el sector privado como tratan a narcotraficantes y delincuentes”, y porque –según la propia definición del presidente ultraderechista– “también tratan al ahorro como un crimen de lesa humanidad”.
Regreso sin gloria
En el auditorio escuchaban representantes de Chevron, Paramount, Discovery Capital, JPMorgan, PIMCO, Vista Investment Group, Amazon Web Service, Citi, Discovery Capital, Copa Airlines, Fundación Reagan, Peerage Capital Group, East Bank, Visa y Globant, entre otras compañías transnacionales. De mucho de ellos, Milei se trajo fotografías para engrosar el álbum presidencial, pero ningún anuncio de inversión.
Milei emprendía anoche su regreso desde Los Angeles, luego que descartara de antemano de su periplo la escala en La Vegas para participar de su promocionada presencia en el show de su exnovia Fátima Florez. Una recomendación (o exigencia) de su entorno en medio de la crisis que atraviesa su gestión por el escándalo de las coimas en la Andis. Además de las numerosas derrotas parlamentarias acumuladas en los últimos meses. Llegaría a Buenos Aires junto a su comitiva en las primeras horas de este sábado.
Desde Casa Rosada dejaron trascender que Milei volvería a pisar territorio bonaerense (mucho menos que el estadounidense) y planea estar este domingo en la localidad platense de Gonnet, en el bunker en el que La Libertad Avanza (LLA) recibirá los resultados de las elecciones legislativas en la provincia.
En principio estaría previsto que desde las 18, el mandatario y parte de su Gabinete podrían aguardar atentamente los primeros datos de los comicios en los que enfrentarán al oficialismo provincial de Fuerza Patria, en el salón Vonharv, ubicado en la avenida 19 entre 511 y 514, a seis kilómetros del centro de La Plata, según confirmaron fuentes oficiales. Aunque todo estará supeditado a si finalmente los números acompañan la propuesta y la boleta libertaria.