“Papa Francisco: somos custodios de la justicia social”, rezaba un cartel en la columna de las organizaciones sociales, políticas y sindicales que iniciaron este jueves la movilización desde Liniers hacia Plaza de Mayo por el Día de San Cayetano, bajo la consigna “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”. Desde las 8 de la mañana comenzaron a llegar las agrupaciones a la esquina de avenida Rivadavia y José León Suárez, a pocas cuadras del santuario ubicado en Cuzco 150 –donde tuvo lugar desde la noche anterior la tradicional vigilia al patrono del trabajo y el pan–. Marcelo, trabajador estatal que quedó desempleado después de veinte años como consecuencia del vaciamiento que lleva adelante el gobierno de Javier Milei, se emocionó al recordar al Pontífice argentino: “Es el primer San Cayetano sin él y se lo extraña mucho porque siempre apoyó las políticas sociales y las demandas de los trabajadores y los más humildes”.
La tradicional movilización que atravesó la Ciudad fue convocada por la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el Frente Popular Darío Santillán, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie, el Movimiento Evita y los gremios del Frente Sindical por la Soberanía, el Trabajo Digno y el Salario Justo, entre otras.
“Vine para pedir trabajo para mí y también para mis compañeros, y para estar con ellos en esta caminata a Plaza de Mayo, como todos los años”, dijo Marcelo a Página/12 y remarcó las graves consecuencias sociales del ajuste de la gestión libertaria. “Enfermos de cáncer que no tienen sus remedios oncológicos, jubilados que cobran una miseria, cada vez hay menos trabajo y más gente despedida. Es un ajuste feroz, que es lo que él dijo que venía a hacer. Vino a romper todo”, lamentó.
Antes de brindar su homilía, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, se acercó hasta la convocatoria para bendecir las herramientas de trabajo de los hombres y mujeres que se disponían a iniciar la movilización hacia Plaza de Mayo. “Nos tenemos que preocupar unos por otros, porque de esta salimos todos juntos, unidos como pueblo”, dijo el líder religioso y despertó el aplauso de todos los presentes.
La caminata inició con la voz de Mercedes Sosa cantando “Solo le pido a Dios”, que sonaba a través del parlante ubicado en la camioneta del Movimiento Misioneros de Francisco, que portaba un estandarte con la imagen del fallecido Santo Padre. Los cartoneros de la UTEP llevaban sus carros junto a las trabajadoras comunitarias, que llevaron las ollas con las que diariamente alimentan a miles de familias necesitadas. “Nueve de cada diez familias en barrios populares sufren inseguridad alimentaria”, aseguraba un cartel pegado a una de las ollas, mientras que la Federación de Costureros, Indumentaria y Textiles alertaba: “La política de Milei destruye el sector textil”.
Enormes banderas con inscripciones como “Milei es hambre, hay que pelear” flameaban desde palos que llevaba la Corriente Nuestra Patria, mientras que los bombos, las trompetas y los paraguas del Sindicato de Empleados de Comercio de la CGT marcaban el ritmo de la peregrinación.
“Venimos todos los 7 de agosto desde que comenzó esta marcha en la época de Macri, en contra de las políticas que oprimen al pueblo. Las consecuencias del ajuste de Milei son de lo más duro que se ha vivido hasta ahora, y no vamos a dejar de protestar”, dijo a este diario Clara y apuntó contra la decisión del Gobierno de la Ciudad de multar a quienes revuelvan la basura. “La crueldad también es de Jorge Macri, y lo vemos con la medida que tomó contra los cartoneros. Son recicladores que han conseguido formalizar de cierta manera su trabajo, y les están sacando el pan de la mesa”, dijo.
También García Cuerva hizo mención al tema. “No podemos desentendernos de los que revuelven los tachos de basura buscando algo para comer, que no lo hacen porque les gusta, lo hacen por necesidad”, dijo en referencia a la multa anunciada por la vocera del Gobierno porteño, Laura Alonso, a quienes “les gusta hurgar en la basura”.
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Informe: Juan Pablo Pucciarelli