El ministro de Economía, Luis Caputo, y el de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, debían presentarse este miércoles en la Cámara de Diputados para rendir cuentas por el criptoescándalo, tras haberse ausentado hace dos semanas. Así quedó asentado en la versión taquigráfica de la última sesión, en la que fue interpelado Guillermo Francos. Este martes, legisladores de la oposición enviaron una nueva nota al presidente de la Cámara, Martín Menem, para confirmar la presencia de ambos funcionarios, pero la discusión volvió a trabarse. Desde la presidencia del cuerpo argumentan que “no se puede convocar una sesión condicionada a la asistencia de los funcionarios”, mientras que desde los bloques opositores advierten que sin una respuesta clara resulta imposible coordinar la logística parlamentaria. En la práctica, la indefinición paralizó la organización de la sesión y tensó los vínculos entre oficialismo y oposición. Desde el entorno de Menem aseguran que “la oposición no pidió formalmente la sesión” porque no tenía garantizado el quórum. Los ministros Caputo y Cúneo Libarona sí estarán presentes en el acto de cierre de campaña de Manuel Adorni.
“Tenemos una capacidad limitada”, reconoció ante este diario un diputado que integra la estrategia conjunta de los bloques que impulsan la investigación contra el Presidente: Democracia para Siempre, Unión por la Patria, la izquierda, la Coalición Cívica y Encuentro Federal. Tras una jornada extenuante de cruces, reproches y pases de factura, esas fuerzas resolvieron no quedar atrapadas en una discusión reglamentaria que, entienden, solo beneficia al oficialismo. “No nos gusta que no vengan, pero tampoco nos sirve una foto del recinto vacío, sin los funcionarios”, explicó uno de los legisladores involucrados en las conversaciones. En lugar de insistir con una sesión testimonial, el objetivo inmediato será “destrabar la comisión investigadora” y, una vez alcanzado ese paso, retomar la presión para que Caputo y Cúneo Libarona se presenten en el Congreso. La intención es mantener el eje en el armado institucional y evitar maniobras que puedan ser leídas como un fracaso político.
Página/12 accedió a parte del cuestionario que el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, evitará responder. Entre las preguntas figuran varios interrogantes clave que siguen sin respuesta: ¿por qué el Poder Ejecutivo se niega a girar a Diputados el informe final de la Unidad de Transparencia Institucional (UTI) con el argumento de que es secreto, cuando la estafa del token LIBRA involucra directamente a la figura presidencial? ¿Está dispuesto el ministro a remitir ese documento a la Cámara? Otro punto que genera inquietud es el rol de la Oficina Anticorrupción, dependiente del Ministerio de Justicia, y su eventual intervención en la causa. En ese marco, los legisladores también plantearon preguntas sobre la interrupción de Santiago Caputo durante una entrevista televisiva, cuando le susurró al Presidente: “Estamos diciendo que te investiga la Oficina Anticorrupción, que depende del Ministerio de Justicia, no podemos decir que Mariano te va a asesorar en la causa”.
La próxima semana, los bloques intentarán volver a la carga con la definición de la presidencia de la comisión investigadora del caso LIBRA. Lo harán en el marco de una sesión que también incluirá el tratamiento de los dictámenes previsionales para actualizar el bono de los jubilados. La declaración de emergencia en discapacidad, en cambio, quedaría postergada hasta el 28 de este mes. La comisión que debe investigar el criptoescándalo no logró consensuar autoridades en su primer encuentro y postergó la votación: el oficialismo y sus aliados propusieron al libertario Gabriel Bornoroni, mientras que la oposición impulsó a Sabrina Selva (UxP). La falta de acuerdo derivó en un empate que paralizó la definición. No obstante, en Encuentro Federal confían en que la mayoría parlamentaria en el recinto permitirá destrabar el conflicto institucional. Las próximas horas serán decisivas para encontrar un nombre que logre reunir los consensos necesarios. “Los gobernadores y otros sectores no quieren votar a alguien del kirchnerismo”, confió un legislador que participa de las negociaciones. Este miércoles se retomará la conversación con la idea de llevar la propuesta cerrada al pleno la semana próxima.
Unión por la Patria, el bloque con mayor representación dentro de la comisión, enfrenta ahora una encrucijada: sumarse a la estrategia de desescalar el conflicto para asegurar que el cuerpo se ponga en marcha, o avanzar con medidas más contundentes frente a la reiterada ausencia de los ministros. Según explicaron a Página/12, aunque la prioridad es “tratar de arbitrar por los medios políticos”, el incumplimiento de los deberes de funcionario público podría derivar en una presentación judicial o incluso en el impulso de un juicio político. El clima se volvió aún más áspero luego de que se confirmara que tanto Caputo como Cúneo Libarona participarán este miércoles a las 17.30 del acto de cierre de campaña de Manuel Adorni en el Parque Mitre. La imagen de ambos ministros dedicados a una actividad proselitista mientras evitan su obligación constitucional de comparecer ante el Congreso terminó de encender la indignación en la oposición.