Los rectores salen a la cancha y denuncian que las universidades están peor que el año pasado 

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Los rectores y rectoras de todas las universidades públicas del país ratificaron ayer que este año se mantendrá la confrontación con el gobierno de Javier Milei porque la situación “es peor que el año pasado”. Durante un plenario que se hizo en San Luis eligieron a Oscar Alpa como nuevo presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y a Franco Bartolacci como vice. Reiteraron que se mantienen los cinco puntos de reclamo del 2024, que tiene como eje la depreciación de los salarios docentes y no docentes, y anticiparon que trabajan en una nueva ley de financiamiento universitario, después de que el Ejecutivo vetara la sancionada por el Congreso. “Vamos a reclamar muy fuerte para poder seguir funcionando”, le dijo Alpa a Página/12.

Las autoridades alertaron sobre la situación “crítica” que viven y denunciaron que “no hay respuesta, solo dilación e indiferencia”. En el documento final sostuvieron que “las condiciones precarias a las que fue sometido el sistema universitario y científico nacional” se profundizó y denunciaron que el dinero que recibieron en los primeros tres meses de este año es menor en términos nominales al del pasado. “Desde enero del 2024, se ha acumulado una diferencia entre la variación de precios y las partidas otorgadas para gastos de funcionamiento del 134 por ciento”, describieron.

Pero este año irán por algo más: una nueva ley de financiamiento universitario, que fue vetada por Milei en octubre pasado después de la segunda marcha multitudinaria, lo que generó una oleada de tomas de facultades en varias provincias. “Tenemos que pensar en hacer un proyecto y hablar con las distintas fuerzas para hacer una ley porque si no siempre estamos supeditados a un presupuesto del Ejecutivo”, le dijo el flamante presidente del CIN a este diario. La idea de presentar un nuevo proyecto es algo que también vienen trabajando los gremios y que se conversó con los representantes estudiantiles. Es por eso que el organismo va a crear una comisión ad hoc que elabore el escrito para después presentar en el Congreso.

Por un año Alpa, que es que viene del peronismo, es rector de la Universidad Nacional de La Pampa y fue secretario de Políticas Universitarias durante el gobierno de Alberto Fernández, estará a la cabeza del CIN. Reemplaza al radical Víctor Moriñigo, con el que había hecho dupla como su vice durante el 2024. “Hoy vinimos a rendir cuentas de un año muy particular, a definir la hoja de ruta del futuro y a renovar el compromiso del sostenimiento de la universidad pública argentina”, dijo el presidente saliente, que fue una de las caras más visibles del conflicto el año pasado. Ahora, la vicepresidencia quedó en manos de Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario y de amplio recorrido en el radicalismo santafesino. “Es necesario trabajar para transformar la universidad porque será la manera de defenderla”, dijo ayer durante el plenario al que asistieron los representantes de las 57 casas de altos estudios del país. La decisión fue generalizada: seguir con la resistencia a la motosierra libertaria en educación.

El reclamo que persiste

En cuánto al plan de lucha, aún no hay nada definido pero se prevé un año tan complicado como el pasado. En el primer trimestre del año fueron los gremios docentes y no docentes los que empezaron con los reclamos e hicieron un paro de 48 horas el 17 y 18 de marzo. Además, confirmaron que se sumarán a la huelga general de la CGT (ver aparte). También algunas federaciones universitarias hicieron intervenciones aisladas, pero la idea ahora es revitalizar el Frente Universitario que tiene a los rectorados, sindicatos y estudiantes como la base sólida para enfrentar el ajuste de La Libertad Avanza.

Se mantienen los mismos cinco puntos de reclamo: la recomposición del presupuesto de gastos de funcionamiento, la transferencia de fondos para programas específicos, la actualización de las becas estudiantiles, la reactivación de la inversión en infraestructura y equipamiento ( todas las obras están paralizadas) y la reapertura de la paritaria nacional. Indicaron que el escenario salarial “es más sombrío y dramático” porque la pérdida desde que asumió Milei es de más del 80 por ciento, lo que provoca el abandono del sistema público y, el resultado final, es el deterioro general de la educación superior. “Es peor porque se va acrecentando la brecha. Se va perdiendo algo que después no se recupera. Lo que perdés en tres o cuatro meses no lo recupera en cinco años”, dijo Alpa.

“La situación del sistema científico es aún mas grave y será terminal si no se toman medidas que reviertan la desinversión y el ajuste”, agregaron en el comunicado y sostuvieron que no hay recursos para equipamiento, infraestructura y convocatorias. Advirtieron que los recursos humanos extraordinarios formados por la nación empiezan a perderse: “Hay que advertirlo con la gravedad que implica. Lo que se pierde en ciencia demandará décadas para recuperarse”.

Por último, los rectorados también aprovecharon el encuentro para pegarle a Milei por sus dichos sobre las Islas Malvinas. “El Presidente no realizó el reclamo de soberanía que Argentina viene sosteniendo desde hace 192 años. Muy por el contrario, mencionó al deseo de las y los habitantes de las islas como fundamento para resolver el conflicto, algo muy alejado del respeto por el modo de vida que menciona la Constitución argentina en su cláusula transitoria primera”, afirmaron en una declaración especial y marcaron otro punto de tensión. “Repudiamos todo intento de desmalvinización”, cerraron. 

 

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