La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) anunció que el próximo 10 de junio realizará un paro de actividades entre las 18 horas de ese día y las 2 de la madrugada del día siguiente que afectará las operaciones de Aerolíneas Argentinas. Fuentes de la empresa, en respuesta, cuestionaron la medida de fuerza, al sostener que tiene “motivaciones políticas”, pero aseguraron que de todas formas se encuentran “abiertos” a buscar soluciones.
APLA informó sobre el paro del próximo 10 de junio a través de un comunicado publicado en sus redes sociales, donde explicó que la industria aerocomercial de Argentina está “atravesando un contexto extremadamente crítico”, en el cual “las decisiones tomadas con liviandad no contemplan el impacto negativo de sus consecuencias”.
https://twitter.com/aplapilotos/status/1929606837449421233
“En Aerolíneas Argentinas nos enfrentamos a inaceptables incumplimientos convencionales perpetrados por la empresa; el prolongado retraso en la pauta salarial; la falta de un plan de desarrollo profesional; y la ausencia de una estrategia clara y sostenible para el futuro de la compañía”, dice el texto.
Los empleados de la empresa también se enfrentan a “la continua modificación unilateral de procesos y programaciones”, así como a “recurrentes fallas técnicas en los aviones que se sostienen en el tiempo, producto de la falta de inversión, que impactan negativamente en las condiciones operativas y laborales de las y los pilotos y en el servicio diario a los pasajeros”, agrega el comunicado.
Por esos motivos, “hemos decidido realizar una medida de fuerza e informamos que el martes 10 de junio se llevará a cabo un paro de actividades desde las 18.00 horas hasta las 02.00 del día siguiente. Esta acción afectará las operaciones en los aeropuertos de Aeroparque Jorge Newbery y Ezeiza”, sostuvo el gremio que encabeza Pablo Biro.
Fuentes de la dirección de la aerolínea de bandera cuestionaron el paro, y en diálogo con Noticias Argentinas consideraron que “habiendo cerrado un acuerdo paritario hace apenas semanas, esta es una nueva demostración de que las medidas del gremio de pilotos tienen motivaciones políticas y no laborales”.