Micaela Sánchez, tesorera de Sur Finanzas, fue indagada este lunes 15 de diciembre por el juez federal Luis Armella en Lomas de Zamora. Dijo “yo sigo órdenes”, se negó a responder preguntas clave y continuará detenida por riesgo de entorpecer la investigación por presunto lavado de dinero vinculado a la empresa de Ariel Vallejo.
“Yo sigo órdenes”. Con esa frase, Micaela Sánchez, tesorera de Sur Finanzas, intentó despegarse de las acusaciones durante su indagatoria judicial, pero se negó a responder el resto de las preguntas y continuará presa en el marco de la causa por presunto lavado de dinero que involucra a la financiera de Ariel Vallejo.
La audiencia se realizó este lunes 15 de diciembre, ante el juez federal de Lomas de Zamora, Luis Armella, y la fiscal Cecilia Incardona. Sánchez fue detenida el viernes por la tarde, cuando, junto a otras dos personas, intentaba ocultar documentación clave de la empresa.
Silencio ante el juez y la fiscal
Durante la indagatoria, la acusada evitó responder consultas centrales de la investigación, entre ellas quién le impartía las órdenes y cuáles eran sus funciones concretas dentro de Sur Finanzas. En los tribunales no dudan de que las directivas provenían de Ariel Vallejo, aunque Sánchez no lo confirmó.
Tras negarse a declarar, la defensa solicitó su excarcelación, pero el pedido fue rechazado por el juez y la fiscal al considerar que existe riesgo de entorpecimiento de la investigación. Por ese motivo, seguirá detenida.
También permanecen presos los choferes
En el mismo procedimiento fueron detenidos dos hombres, de apellidos Silvera y Servin, quienes, según Sánchez, se desempeñaban como choferes de Sur Finanzas. Ambos fueron indagados y también se negaron a declarar, por lo que continuarán detenidos.
Documentación, celulares y fuerte secuestro
El operativo de la Policía Federal se realizó en un galpón de Turdera, al que se llegó a partir de un dato anónimo. Allí se incautaron cinco teléfonos celulares, dos en poder de Sánchez y tres ocultos en un doble fondo de una camioneta Toyota en la que trasladaban cajas con documentación. Los dispositivos serán peritados.
Además, se secuestraron dos cajas de seguridad, siete cajas fuertes —cuatro de gran tamaño—, posnets, documentación vehicular, computadoras, un DVR, equipamiento médico, 30 cajas con papeles y cinco cajeros automáticos, según informaron fuentes judiciales.
Cambio de abogados y testimonio clave
La indagatoria tuvo una situación particular: un abogado se presentó inicialmente para defender a Sánchez, pero fue apartado por posible incompatibilidad, ya que trabaja para Sur Finanzas. Finalmente, la defensa quedó a cargo de una abogada que representa tanto a la tesorera como a los dos choferes.
En paralelo, la causa sumó un testimonio clave: un técnico informático declaró que fue contratado por Sánchez para resetear computadoras de la financiera. Aseguró que recibió cuatro PC y que reseteó tres, un dato que ahora es analizado por la Justicia.
Una causa que involucra al fútbol
La investigación apunta a un presunto esquema de lavado de dinero de Sur Finanzas, una empresa con vínculos con clubes de fútbol, a los que habría patrocinado o financiado mediante préstamos. En ese marco, se realizaron allanamientos en la sede central de la firma en Adrogué, en todas sus sucursales y en múltiples entidades vinculadas.
También hubo procedimientos en las dos sedes de la AFA, en la Superliga, en empresas relacionadas, en una joyería a nombre de la esposa de Vallejo y en 18 clubes de fútbol. “Se secuestró mucha documentación que deberá ser analizada”, señalaron fuentes de la investigación.
Mientras avanza el análisis del material incautado, Micaela Sánchez seguirá detenida, tras negarse a colaborar y responder preguntas clave en una causa que crece en volumen y complejidad.











