La Libertad Avanza se prepara para otro domingo negro después del sacudón político por el escándalo de coimas en la ANDIS. Sin alianzas con el oficialismo local, los libertarios irán a las urnas con lista propia en Corrientes donde este viernes comenzó la veda electoral. Las encuestas anticipan un escenario de segunda vuelta con Juan Pablo Valdés, hermano del actual gobernador, al frente, y una pulseada por el segundo lugar entre Ricardo Colombi y Martín Ascúa, el candidato del peronismo unido que impulsa Cristina Kirchner. En cuarto lugar aparece el diputado Lisandro Almirón, candidato de La Libertad Avanza. La preocupación en la Casa Rosada llevó a la hermana del presidente y a Martín Menem a participar del cierre de campaña, que culminó con otra caravana fallida para los libertarios. La fragmentación de la centroderecha le da chances al peronismo de meterse en el balotaje, mientras que los Valdés buscarán conservar la hegemonía local.
Más de 950 mil correntinos irán a las urnas el próximo domingo en una elección con proyección nacional
La provincia elige gobernador y vice, además de renovar legisladores provinciales y autoridades municipales. El gobernador Gustavo Valdés se juega 24 años de hegemonía radical en la provincia y buscará retener el poder de la mano de su hermano Juan Pablo, intendente de Ituzaingó. Para imponerse en primera vuelta necesita alcanzar el 45% de los votos o superar el 40% con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo. El jueves Gustavo Valdés oficializó su incorporación a Provincias Unidas, el armado de los gobernadores Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz). Si logra dejar a su hermano al frente de la provincia, el gobernador saliente quedará bien posicionado para disputar la conducción de la UCR a nivel nacional y ganar peso dentro del frente de mandatarios provinciales.
El peronismo apuesta a recuperar la provincia luego de 50 años
Su candidato es Martín “Tincho” Ascúa, intendente de Paso de los Libres, elegido tras la normalización del PJ correntino que estuvo intervenido durante seis años. Cristina Kirchner lo recibió en Buenos Aires meses atrás y en junio visitó la ciudad de Paso de los Libres en lo que fue su último acto político antes de quedar detenida. La estrategia de CFK fue respaldar la elección en Corrientes para darle aire al armado nacional en la antesala de las elecciones bonaerenses. La división del radicalismo, sumada a la lista propia que presentaron los libertarios, le da chances al peronismo. En el entorno de Ascúa hablan de un “ciclo agotado en Corrientes”, que atribuyen tanto al manejo del gobierno provincial tras la desaparición de Loan como al deterioro de los ingresos.
En ese escenario reapareció Ricardo Colombi, tres veces gobernador y figura clave del radicalismo correntino. Su decisión de volver a competir tensó la relación con los Valdés, a quienes alguna vez apoyó, y terminó por fracturar a la UCR provincial. La presencia de Colombi en la carrera por la gobernación complica los planes de Gustavo y Juan Pablo Valdés de asegurarse un triunfo en primera vuelta y, al mismo tiempo, podría beneficiar al peronismo.
Lisandro Almirón es el candidato de La Libertad Avanza en la provincia. Aunque el gobernador Valdés fue uno de los aliados de Milei en el Congreso, Karina Milei y Lule Menem decidieron abortar cualquier posibilidad de acuerdo e impusieron su estrategia de listas puras. El propio Almirón reveló que la candidatura de Juan Pablo Valdés fue determinante para frustrar la alianza porque refuerza la idea de “feudo”. La aparición de los últimos sondeos que lo ubicaban en cuarto lugar llevó a que funcionarios de la Casa Rosada viajaran a Corrientes para apoyar su cierre de campaña. Pero la actividad terminó mal: hubo incidentes, golpes y forcejeos, con tres detenidos y la evacuación de Karina Milei, Martín Menem y el propio Almirón en un auto oficial. Una postal similar a la que protagonizó el miércoles Milei en Lomas de Zamora.
El “león correntino” enfrenta denuncias que ensombrecen su trayectoria política. Entre ellas, una causa por la presunta falsificación de la firma de su abuela para quedarse con un inmueble familiar, un episodio de ingreso forzado al hospital público de Sauce y cuestionamientos por el manejo irregular de bienes incautados por la Aduana a través de una fundación vinculada a su familia.
Final abierto
Las encuestas coinciden en ubicar al radical Juan Pablo Valdés en la cima, aunque difieren en el margen de ventaja —clave para definir si habrá balotaje— y en el orden de los rivales que disputarían el segundo lugar el próximo 21 de septiembre.
Según CB Consultora, Valdés ronda el 36% de intención de voto, seguido de Martín Ascúa y Ricardo Colombi en una pulseada pareja, entre el 17% y 16%. En cuarto lugar aparece Lisandro Almirón, con poco más del 10%. El relevamiento marca además un alto porcentaje de indecisos, lo que mantiene abierto el escenario. Con la proyección de esos votos, Valdés podría acercarse al 40%, pero sin certezas de imponerse en primera vuelta si no logra ampliar la diferencia.
En el centro de campaña de Martín Ascúa muestran optimismo. En diálogo con Página/12, un armador aseguró que el oficialismo provincial se ubica en torno al 34%, mientras que el peronismo podría escalar al 26%, lo que le permitiría asegurarse un lugar en la segunda vuelta, primer objetivo del PJ. En este escenario, Colombi y los libertarios quedarían relegados con cerca del 11% cada uno.
Por su parte, los números que siguen en la Casa Rosada de la consultora Integrarnos muestran a Valdés con alrededor del 35%, pero con un panorama diferente: allí Colombi aparece mejor posicionado que Ascúa, con cerca del 17%, mientras que el peronismo unido marca un 10,7% y los libertarios un 10,4%. Ese sondeo mide un 20% de indecisos y, al proyectarlos, el oficialismo provincial podría trepar hasta el 42%, quedando a las puertas de un triunfo en primera vuelta.
