Jubilaciones: ya explican casi la mitad del gasto primario y solo el 30% se financia con aportes

Un informe de ASAP advierte que el sistema previsional gana peso en el presupuesto por la movilidad atada a la inflación, mientras cae su financiamiento genuino. El ajuste se trasladó a otros rubros del Estado y afectó con mayor fuerza a los haberes mínimos.

El sistema previsional continúa ganando peso dentro del gasto público y ya explica casi la mitad del gasto primario nacional, en un contexto donde solo alrededor del 30% se financia con aportes y contribuciones. Así lo señala un informe de la Asociación Argentina del Presupuesto y las Finanzas Públicas (ASAP), que analiza la evolución fiscal entre enero y noviembre.

De acuerdo con el relevamiento, el gasto en jubilaciones y pensiones pasó de representar el 36,6% del gasto primario a concentrar el 45,4%, un incremento de 8,8 puntos porcentuales en apenas once meses. Este crecimiento se explica, principalmente, por la fórmula de movilidad atada a la inflación con dos meses de rezago, que obliga al Estado a sostener el gasto previsional mientras ajusta otras partidas.

Ajuste en otros rubros

El aumento del peso de las jubilaciones se dio en detrimento de otros componentes del gasto, especialmente los subsidios a la energía, que cayeron un 40%, además de las transferencias a las provincias y los salarios del sector público.

ASAP remarca que el financiamiento genuino del sistema previsional alcanza apenas el 29%, lo que implica que más del 70% de las prestaciones se pagan con recursos de rentas generales, es decir, impuestos. “El sistema no se sostiene con aportes específicos y depende en gran medida de recursos tributarios”, advierte el informe.

Un sistema bajo presión

El estudio señala que la sostenibilidad del sistema enfrenta desafíos estructurales, agravados por el envejecimiento de la población y el avance de la informalidad laboral. Hacia el tercer trimestre de 2025, los aportes y contribuciones representaban apenas el 29,7% del financiamiento previsional.

En este contexto, el ministro de Economía Luis Caputo incluyó en la reforma laboral que se debatirá en febrero de 2026 la creación de los Fondos de Asistencia Laboral (FAL), que se financiarían con recursos hoy destinados al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Según especialistas, esta medida debilitará aún más el financiamiento de la ANSES.

Cómo se compone el gasto previsional

El informe detalla que el régimen de reparto explica actualmente el 23,37% del gasto primario, frente al 19,9% de un año atrás. Las jubilaciones otorgadas por moratoria previsional representan el 14,9%, mientras que el Complemento de Prestaciones Previsionales (bono para jubilaciones mínimas) cayó del 3,8% al 2,8% del gasto primario.

Este último dato evidencia que parte del ajuste se realizó sobre los jubilados de menores ingresos, ya que el bono permanece congelado en términos nominales desde marzo de 2024.

Pérdida de poder adquisitivo

Según ASAP, en noviembre el haber mínimo se ubicó en $333.085, que con el bono de $70.000 alcanzó los $403.085. Aunque el haber mostró un leve crecimiento real interanual del 0,3%, el bono registró una caída real del 23,8%, lo que provocó que la prestación mínima total tenga una contracción real del 4,9% interanual.

Si se compara con noviembre de 2023, la caída real del haber mínimo más bono asciende al 7,3%, acercando peligrosamente el ingreso previsional mínimo al valor de la canasta básica, estimada en $403.903 por adulto equivalente.

Especialistas advierten que, mientras el bono continúe congelado, la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados más pobres seguirá profundizándose, aun cuando el gasto previsional continúe aumentando dentro del presupuesto nacional.

 

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