Las elecciones de medio término en Formosa validaron la gestión del gobernador peronista Gildo Insfrán, que en el inicio del conteo de votos se imponía con comodidad con el 68 por ciento de los sufragios frente a su principal rival, el Frente Amplio Formoseño (FAF), una alianza de doce partidos políticos entre los que se encuentran el Pro y el Movimiento de Integración y Desarrollo, entre otros. En su debut en las elecciones formoseñas, el partido del presidente Javier Milei La Libertad Avanza (LLA), no llegaba al diez por ciento de los votos, en un año que para los libertarios sería un primer plebiscito de la gestión nacional.
El peronismo de Formosa se impuso nuevamente por una amplia mayoría y ratificó ser la opción política preferida de los habitantes de la provincia. El PJ que conduce el gobernador Insfrán dejó a su principal competidor, el FAF, en el segundo puesto con una diferencia que al cierre de esta edición, se acercaba a los cuarenta puntos porcentuales. “Somos un pueblo esclarecido que hace muchos años decidió ser artífice de su destino”, señaló Insfrán en sus redes sociales apenas terminó de emitir su voto por la mañana.
Las preferencias en el cuarto oscuro definían el destino de 15 bancas de diputados provinciales que representan a la mitad de la legislatura local, concejales municipales y también a treinta convencionales constituyentes que trabajarán en una reforma de la Constitución provincial. A pesar de que durante la jornada se especuló con una baja participación en los comicios, votó el sesenta por ciento de las personas habilitadas por el padrón electoral. La impotencia de los dirigentes de la oposición ante la magnitud de la victoria del oficialismo los llevó a denunciar nuevamente por supuesto fraude al gobierno provincial y al Tribunal Electoral, lo que se viene consolidando como una costumbre de los opositores derrotados una y otra vez por el voto a favor del peronismo.
Además de legisladores provinciales y convencionales constituyentes, los formoseños votaron para elegir 62 concejales de 27 municipios, así como diez comisiones de fomento también se elegían a veinte representantes. En Formosa se vota en formato de papel, es decir con boleta en el sobre, a diferencia de las elecciones que se realizaron ayer en Santa Fe y las nacionales de octubre. La boleta está dividida en tres: uno para diputados distrito único, otro para convencionales, y el tercero para concejales de cada municipio.
A su vez, desde 1987 rige en la provincia la ley de Lemas on la que distintas colectoras pueden reunir los votos para un candidato de la misma alianza y que luego se cuentan como votos a favor del candidato que obtiene la mayor cantidad de sufragios y se impone en el lema. De allí también la demora en el recuento de los votos al finalizar la jornada electoral. La decisión de los seguidores del presidente Milei de LLA de presentarse con una lista propia dividió los votos y la oposición se presentó fracturada.
Así, al cierre de esta edición el PJ, que dio una muestra de unidad al presentar una lista única lograba el apoyo del 67,29 por ciento de los votos, el mileismo lograba el 10, 31 por ciento y el FAF que presentó tres listas que juntas sumaron el 21,48 por ciento de las preferencias electorales formoseñas. Además se presentó el Movimiento Libres del Sur que obtenía el 0,92 por ciento del total de los votos emitido Insfrán llegó por primera vez a la gobernación formoseña en diciembre de 1995, en las elecciones en las que el entonces presidente Carlos Menem fue reelecto para un segundo mandato.
A partir de allí el mantuvo el apoyo de la mayoría de los votantes de la provincia que lo ratificaron sucesivamente en 1999, 2003,2007,2011, 2015, 2019 y 2023 siempre en representación del Partido Justicialista. Sumando el período que va entre 1987 y 1995, cuando acompañó al entonces gobernador peronista Vicente Joga como su vicegobernador, Insfrán, veterinario de profesión, gobierna Formosa desde hace más de 37 años. La elección de convencionales constituyentes para reformar la Constitución de la provincia fue impulsada por la Legislatura local después de que la Corte Suprema emitiera un fallo unánime de la en el que invalidó la reelección indefinida del gobernador que se encuentra en vigencia.