Javier Milei volvió a pisar el conurbano, aunque esta vez con el gesto medido y el clima en contra. A nueve días de las elecciones legislativas, el Presidente desembarcó este viernes en Tres de Febrero junto a Patricia Bullrich y Diego Santilli, en un intento por reactivar la campaña libertaria y apuntalar a sus candidatos bonaerenses. Sin embargo, la jornada terminó envuelta en tensión, protestas y un operativo policial que ocupó más espacio que la militancia.
La Plaza de los Aviadores, en Ciudad Jardín, fue el escenario del acto. Allí, entre vallas, gritos cruzados y efectivos de Gendarmería, el mandatario buscó mostrarse al frente del operativo electoral de La Libertad Avanza. A su lado, la ministra de Seguridad –convertida en figura de campaña– y el exmacrista Santilli apelaron a “consolidar el cambio” y “defender el rumbo económico”. Pero el mensaje se diluyó entre empujones y cánticos opositores que exigían “trabajo y no represión”.
El paso por Tres de Febrero llega luego de varios intentos frustrados de recorrer el interior. En Misiones, Entre Ríos y en la localidad bonaerense de Moreno, los actos de Milei fueron suspendidos por “cuestiones de seguridad”, una expresión que en la práctica esconde el creciente malestar social y el retroceso del oficialismo en los sondeos. La caída del apoyo en Córdoba –donde iba a cerrar la semana que viene– encendió las alarmas en la Casa Rosada.
El Presidente, que viajó esta semana a Estados Unidos antes de retomar la campaña, se mostró en un escenario blindado junto al intendente Diego Valenzuela, uno de los referentes más cuestionados del PRO bonaerense. “No vamos a retroceder ni un paso frente a la casta”, repitió Milei ante una plaza partida por las fuerzas federales. El cierre de campaña será el jueves en Rosario.