Quienes conocen a Cristian Ritondo saben del fastidio que le genera la derrota en la Ciudad de Buenos Aires. Además de las obvias repercusiones para el partido amarillo, el jefe de bloque PRO sabe que le bajó el precio como negociador y le complicó exponencialmente llegar a un acuerdo con Sebastián Pareja, el lugarteniente de Karina Milei. De todas formas, el dirigente insistió con que buscará ese acuerdo, mientras Mauricio Macri fue abordado por la prensa en España y eludió las preguntas. Los intendentes PRO, en tanto, están siendo tentados para pasarse, pero la primera salida fue en Mendoza: la vicegobernadora Hebe Casado se desafilió del PRO y va camino a afiliarse a la Libertad Avanza. Javier Milei espera que sean muchos más.
El expresidente Macri abandonó el país y todo interés en seguir hablando tanto de la derrota que sufrió como de la negociación en provincia de Buenos Aires. De esto pueden dar cuenta los periodistas que lo abordaron en el ingreso al Foro Grupo Libertad y Democracia, en el Ateneo de Madrid. Cuando le insistieron sobre el acuerdo o no acuerdo con LLA en provincia de Buenos Aires, simplemente dijo: “Ritondo ya habló. Nosotros somos muy orgánicos, muy orgánicos”. Eludió el resto de las preguntas.
Ritondo sabe que la tiene difícil. “Empezamos menos diez”, le dijo a algunos de sus allegados. “Voy a tener más laburo que plomero en el Titanic”, compartió con otros dirigentes. Las frases, que fueron tiniendo algunas crónicas, hablan del cansancio y del estado de ánimo general del principal negociador del PRO. “Lo mandaron a negociar al fondo del mar y le tiraron un salvavidas de plomo”, comentaba, comprensivo, otro negociador con muchas batallas encima, en un gesto de comprensión.
No obstante, el presidente del PRO bonaerense intentará surfear la ola de la derrota entre los intentos de LLA por robarle intendentes, el planteo de Macri para que el acuerdo sea entre partidos, la presión de los municipios amarillos que en su gran mayoría quieren acordar por una cuestión de supervivencia y la prepotencia con la que entran a las negociaciones los enviados de Karina Milei después de haber derrotado al macrismo por paliza en la Ciudad.
“Vamos a trabajar para tener un gran triunfo y para tener la mayor cantidad de diputados nacionales y en lo provincial tener una excelente elección. Estoy convencido de que juntos vamos a ganar. Hay que aprender de los errores y no volverlos a cometer”, remarcó Ritondo en una entrevista radial. E insistió sobre LLA: “Tengo claro que debemos construir sobre lo que nos une, avanzar, conformar un frente. Empezamos un cambio profundo en la provincia de Buenos Aires para terminar con el desapego que hay con la gente”.
Ritondo espera contrapesar la victoria que va a poner sobre la mesa Pareja con el despliegue territorial que tiene el PRO del que LLA carece. A su vez, su intención es ir a un acuerdo manteniendo a los intendentes PRO adentro del esquema. La mayoría se salen de la vaina por acordar y solo unos pocos siguen fieles a Macri. Entre ellos, está la de Vicente López, Soledad Martínez, que además integra la mesa nacional del PRO. Los libertarios ya le preparan los primeros gestos de hostilidad ante un no acuerdo en su distrito: el lugarteniente de Karina Milei en el distrito, el concejal Luis Palomino, está por lanzar este viernes la mesa de LLA en Vicente López, para ir marcando la cancha.
Si bien muchos de los intendentes se referencian en Ritondo, la mayoría parece estar pensando más parecido a Diego Santilli que inauguró el lema de que cualquier acuerdo es mejor que ningún acuerdo. Una buena parte llevarían con gusto el emblema de LLA en su boleta si eso les garantiza salvar la ropa en su distrito.
Hay un punto que le juega a favor a Ritondo, y es que el radicalismo podría entrar a la negociación. Y ahí la posición de Maximiliano Abad es similar a la de Macri: esto tiene que ser un frente, esto es, una alianza institucional entre partidos. Todo lo contrario de lo que vienen diciendo los Milei. No obstante, como se vio en la reunión de empresarios estadounidenses en Amcham, todos los sectores involucrados vienen recibiendo fuertes presiones para que haya un frente sí o sí en la provincia de Buenos Aires para derrotar al peronismo.
Para no perder poder de negociación, Ritondo debe garantizar que no se le escape ningún intendente. No obstante, la primera salida del PRO no vino del conurbano bonaerense sino de Mendoza. La vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado, hizo público que se desafilió al partido amarillo a dos días de la derrota porteña. “Ya no pertenezco más al PRO, hace rato me dejó de representar y no podía seguir en un lugar donde su mirada solo está en CABA. Ahora estoy en condiciones de firmar mi afiliación a La Libertad Avanza”, expresó.