Juan Pablo Pinto, el piloto del vuelo en el que viajó la libertaria Laura Belén Arrieta, representante de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en la Argentina y empleada de la empresa OCP Tech que en febrero pasado ingresó al país en un avión privado desde Miami con 10 valijas sin declarar, se presentó a declarar ante la justicia para brindar detalles del contenido de esos diez bultos.
El descargo ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 2 se dio luego del revuelo que generó el dictamen de los fiscales Claudio Navas Rial y Sergio Rodríguez, quienes lograran reconstruir a partir de imágenes del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery el momento en que los bultos ingresaron al país aparentemente sin controles de Aduana.
Pinto, que acompañó su descargo con documentación respaldatoria que supuestamente justifica el contenido, origen y destino de los objetos, asegura que esos 10 bultos estaban compuestos por una funda de guitarra, una mochila escolar con rueditas, una impresora HP nueva en su caja, un inflable, tres valijas y tres carry on.
Entre la documentación que presentó se incluyen facturas de compra a su nombre de la plataforma Amazon de la mochila escolar, destinada a su hijo, y del inflable.
Respecto a la guitarra, el piloto precisó que fue un encargo de Víctor Du Ploy, empleado de la empresa OCP Tech, quien le pidió que la transportara a Argentina para un familiar, ante el temor de que sufriera daños en un vuelo comercial. La guitarra luego fue enviada a la provincia de La Pampa por correo privado.
La impresora, en tanto, habría sido un regalo para la hermana de Pinto, lo cual también fue documentado mediante imágenes.
En su declaración, el piloto afirmó que el vuelo partió del aeropuerto de Kopf Opa Locka, en Miami, a las 01.30 del 26 de febrero, y aterrizó en el Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires a las 11.10 del mismo día. Además de Pinto, en la aeronave viajaba la tripulación y una única pasajera, Laura Belén Arrieta.
Según relató, al llegar a Buenos Aires personal de Aduana y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) se presentó en la pista, junto a dos vehículos de la empresa Royal Class, encargados del traslado de pasajeros y equipaje. En su descargo, el piloto aseguró que la presencia de esos vehículos respondió a cuestiones de confort y no a la cantidad de equipaje.
Luego, continuó Pinto, él descendió de la aeronave y se encargó de atender al personal de Aduana y PSA, quienes realizaron una inspección ocular del avión. En ese momento, informó que dos maletas permanecerían en tránsito dentro del avión, ya que el vuelo continuaría en pocos días hacia París. Una de las maletas pertenecía a Víctor Du Ploy y la otra a Laura Belén Arrieta, quienes viajarían juntos a Francia.
Después de los controles migratorios, que según Pinto fueron “absolutamente normales”, la tripulación y la pasajera se dirigieron a la cinta de equipaje.
En el caso de Arrieta, Pinto dijo que llevaba una valija Louis Vuitton y un carry on pequeño. El otro comandante de vuelo, José Luis Donato Bresciano, llevaba una valija con ropa y su valija de vuelo. Pinto, según declaró, transportaba su valija de vuelo, un carry on pequeño con calzado, una impresora en su caja, un inflable en bolsa transparente, una mochila con ruedas para su hijo, una valija con ropa y una guitarra en estuche.
La causa se mantiene en etapa preliminar y aún no se determinaron responsabilidades penales, aunque la defensa del piloto insiste en que todo el material transportado era de uso personal o familiar y se encontraba debidamente justificado.