El otro cierre de listas: Karina Milei monopoliza la lapicera en CABA de cara a octubre 

  ​

Para el ganador, el botín de guerra, se solía decir en la antigua Roma. Y el PRO fue derrotado por La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires. Algo de esto debe estar pensando Karina Milei sobre el PRO. No solo le impuso condiciones draconianas en el acuerdo bonaerense, sino que ahora el acuerdo porteño viene con más exigencias del mismo tenor que se vivieron en las negociaciones de la provincia de Buenos Aires. Según se cuenta en los mentideros políticos, el nuevo planteo es que el acuerdo se tiene que dar sin la participación del jefe de Gobierno, Jorge Macri. Los Milei solo aceptarán negociar con su primo Mauricio. Y le hicieron saber que la lapicera la manejará la hermanísima, que pondrá sí o sí las cabezas de lista tanto para diputados como para senadores. 

Las exigencias que se están dejando trascender tiene como objetivo dejar en claro que si hay una negociación porteña será en las mismas condiciones de sometimiento que la que ocurrió con Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro. Pero esta vez con Mauricio Macri: el deseo parece ser que el ex presidente se arrodille, finalmente. Luego hasta hay quienes imaginan que, tras jubilarlo políticamente, le pueden dar algún cargo honorario en el gobierno de Milei. Algún puesto decorativo donde no tome decisiones pero luzca bien. 

Si esa negociación se iniciará algún día, todavía es pronto para saberlo. Por ahora, lo único que hubo fue una conversación telefónica entre Mauricio Macri y Santiago Caputo en la que no hablaron de listas, sino de inversiones extranjeras y gestión. No fue, según relatan, una mala charla, aunque tampoco están para juntarse a comer milanesas todas las noches. Macri, de hecho, estaba en Estados Unidos, en el Mundial de Clubes, bien lejos del cierre de listas bonaerense que prefiere no calificar. 

Pero, incluso antes de empezar a negociar, ya circuló públicamente una suerte de pliego de condiciones por parte de Karina Milei.

La primera es que Jorge Macri no podrá formar parte en ningún caso de las negociaciones, ni tendrá lugares en las listas. Esto es pedirle a Mauricio Macri que reniegue de su primo que, para más datos, es actualmente el jefe de Gobierno. Es como hacer un acuerdo en una provincia pero excluyendo al gobernador.   

Karina Milei lo culpa por lo que consideró que fue “una campaña sucia” en su contra durante las elecciones porteñas. Para el jefe de Gobierno no hay tábula rasa. Es curioso: el Gobierno porteño anunció que el consultor catalán Antoní Pérez Rubí fue echado, pero aún así no llega el perdón de la hermanísima. 

En segundo lugar, tampoco habrá lugar en las listas para que renueven sus bancas ni para Silvia Lospennato (cabeza de la lista que perdió en la confrontación con LLA), ni tampoco para la ex gobernadora María Eugenia Vidal, cabeza de la Fundación Pensar, que viene cuestionando al gobierno en sus informes. 

La tercera condición que, según dicen, Macri deberá aceptar antes de sentarse a negociar es que perdió y que no tendrá ninguna de las cabezas de lista, ni la de Senadores ni la de Diputados. Para ambas suenan varios nombres (Federico Sturzennegger, Sandra Pettovello), pero la más firme por ahora es la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

La funcionaria, a diferencia de la hermanísima, no pone objeciones en negociar con ningún Macri, siempre que el PRO acepte su lugar de socio menor. 

En suma, Karina Milei quiere que Mauricio Macri sea el que negocie y no Jorge y quiere que se siente ya sabiendo que está sometido a una lógica de socio menor que ya primó en las negociaciones bonaerenses y que no recibirá pocos lugares: recibirá menos que eso. 

No hubo respuesta del lado de Mauricio Macri. Tampoco del de Jorge: “No vamos a comentar sobre supuestos”, dijeron en el Gobierno de la Ciudad. ¿Estará dispuesto Macri a aceptar esas condiciones? ¿Cederá el sello PRO en la Ciudad de Buenos Aires, el bastión del partido amarillo que ahora corre riesgo de perder? ¿Entregará las cabezas de lista en su propio distrito? ¿Aceptará que la proscriban a Vidal de la lista? ¿Que su primo también quede excluido de toda negociación? ¿Jorge Macri, como jefe de Gobierno, dará un paso al costado en su distrito? Por menos que eso, varios intendentes del PRO abandonaron la alianza La Libertad Avanza en el territorio porteño. 

Por lo pronto, Macri quería analizar como terminaron las negociaciones bonaerenses antes de siquiera pensar en las de octubre. No cerraba la puerta a un acuerdo con LLA en la Ciudad de Buenos Aires. Claro que eso fue antes de que le cayera el pliego de condiciones. 

 

Compartir:

Podría interesarte...