El Gobierno nacional oficializó la libre circulación de camiones bitrenes en todo el país, sin restricciones horarias, salvo en los tramos donde se identifiquen riesgos para la seguridad vial. La Resolución 1196/2025, publicada este martes en el Boletín Oficial, es presentada por la Casa Rosada como una simplificación normativa que “elimina trámites y acorta tiempos”, pero se inscribe en la lógica de desregulación que, al mismo tiempo que reduce controles, deja la seguridad de quienes transitan las rutas librada al azar.
Según la explicación oficial, los bitrenes –formados por un camión tractor y dos remolques– permiten transportar hasta un 75 por ciento más de carga que un vehículo convencional, con menor consumo de combustible y menos emisiones por viaje. Para la Secretaría de Transporte, se trata de una “modernización” que dará más previsibilidad a la logística y competitividad al comercio. Hasta ahora, solo una de cada cuatro rutas nacionales estaba habilitada para este tipo de transporte y, en la provincia de Buenos Aires, la proporción caía al 11 por ciento. Con la nueva resolución, esas restricciones desaparecen y la circulación de bitrenes se extiende a todo el país, salvo en los tramos donde se reconozcan riesgos de seguridad.
Mientras la Casa Rosada promete eficiencia y menos trámites, la realidad de las rutas argentinas muestra baches, banquinas deterioradas y una inversión pública en infraestructura ausente. El contraste resulta evidente: se libera la circulación de vehículos de hasta 30 metros de largo y 75 toneladas en caminos que muchas veces no resisten ni el tránsito convencional.El Gobierno insiste en que la medida potenciará el comercio. Pero en un escenario de rutas abandonadas, la supuesta modernización puede transformarse en un riesgo compartido: para los trabajadores del transporte, para los productores del interior y para cualquier persona que deba atravesar las rutas nacionales.
Un informe sobre causas de siniestralidad elaborado por la anterior gestión de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) indica que, con el 38,6 por ciento, el segundo motivo de siniestros en rutas son las “maniobras bruscas”. Sin embargo, ubica a la falta de mantenimiento como uno de los principales factores de ellas y recomienda “reacondicionar la calzada que presenta desniveles, baches o elevaciones que produzcan que los vehículos circulen en condiciones que disminuyan la eficiencia en la maniobra afectando, entre otras cosas, la estabilidad del rodado”.