Los abogados de Cristina Kirchner presentaron ante el Tribunal Oral Federal N°2 el pedido de permiso para la visita del presidente de Brasil, Lula Da Silva, al departamento de San José 1111, donde la expresidenta cumple prisión domiciliaria. Su llegada fue anticipada a pocos días de la detención de CFK, pero los jueces del TOF 2 establecieron un estricto registro de visitas, limitado a familiares, abogados, médicos y custodia, algo que ya fue apelado por la defensa de la exmandataria.
La presencia de Lula se dará en el marco de la cumbre de presidentes del Mercosur que se realizará el próximo jueves en Ciudad de Buenos Aires. Ese día, Lula se volverá a ver con Javier Milei luego del encuentro del año pasado en Uruguay, cuando el argentino asumió la presidencia pro-tempore del bloque. Ahora, Milei deberá pasarle el mando a Lula, con quien hasta el momento no tuvo ninguna reunión oficial.
De esta manera, la foto principal de la visita de Lula a la Argentina podría ser el encuentro con Cristina en su departamento del barrio de Constitución. El encuentro se puso en agenda a pocos días de conocerse la decisión de la Corte Suprema de ratificar la condena a seis años e inhabilitación para ejercer cargos públicos contra la titular del PJ, una situación similar a la que Lula atravesó en 2018.
“El presidente Lula va a viajar a Argentina la primera semana de julio para hacer una visita a su amiga Cristina y transmitir personalmente a ella su cariño y solidaridad”, anticipó el diputado del Partido de los Trabajadores y exministro brasileño Paulo Pimenta, poco después de la decisión del máximo tribunal. Pimenta también viajó a la Argentina para participar de la histórica movilización a Plaza de Mayo en respaldo de Cristina el pasado 18 de junio.
Los abogados de Cristina, Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, ya hicieron el pedido de permiso judicial ante el TOF 2, en particular al juez Jorge Gorini a cargo de ejecutar la pena. La solicitud fue realizada en el marco de las reglas impuestas por el tribunal que restringen la visitas de la expresidenta a un pequeño círculo íntimo, algo que desde el peronismo y el bloque de legisladores de Unión por la Patria ya denunciaron como un intento de aislamiento.
Beraldi y Llernovoy ya habían pedido al TOF 2 que desista del régimen restrigindo, pero el tribunal lo rechazó sin explicar los motivos ni tampoco por qué se le aplican a Cristina “regla de conducta”. “En un régimen de exclusión totalmente arbitrario que no se le aplica a nadie y violatorio de mis más elementales derechos civiles. De mis derechos políticos, mejor ni hablemos”, había escrito Cristina en sus redes reclamando también sobre el régimen que se le impuso.
La apelación sobre el sistema de visitas ya está en manos de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, pero fijó fecha de audiencia para el 7 de julio, por lo que la resolución ocurrirá después de la visita de Lula. De esta manera, el encuentro entre la expresidenta y el mandatario brasileño está en manos del juez Gorini y sus criterios no especificados de autorización.