El adelantamiento de las elecciones porteñas le puso otra velocidad a la política, al menos en la Ciudad de Buenos Aires. La semana pasada fue el cierre de alianzas, que ya dejó algunas novedades para el análisis, y la que viene (el 29 de marzo) será el cierre de listas. Las definiciones están al caer. Después de esa fecha, todo quedará listo y cocinado para el 18 de mayo, cuando se medirán Mauricio Macri y Javier Milei a través de sus candidatos porteños a ver cual de los dos espacios tiene más incidencia sobre el electorado que –a esta altura está claro– se disputan. Lo que signa esta elección porteña en casi todos los ámbitos es la fragmentación. Y esto es especialmente cierto para todos los espacios que van de la derecha a la pared.
Separados por el CambioEn primer lugar, una constatación: lo que alguna vez fue Juntos por el Cambio no existe más. El PRO se anotó con el frente Buenos Aires Primero que integran algunos de sus aliados menores (Partido Demócrata, UNIR, Encuentro Republicano Federal, y MID). De todos ellos, el más resonante fue el último, porque es el partido de Oscar Zago, quien supo ser jefe del bloque de La Libertad Avanza en Diputados y hace poco protagonizó una escena de pugilato con otro diputado de LLA. Todos en el PRO coinciden: es simbólico sumar a Zago en la Ciudad, no parece contar con peso propio. No obstante, tiene precedentes: ya fue aliado PRO en otras épocas, cuando era legislador porteño en la época de Mauricio Macri. Fue uno de los que tuvo un rol más activo en frenar la comisión investigadora del espionaje ilegal.
No obstante, el PRO perdió a sus aliados mayores de Juntos por el Cambio y también se le abrió una escisión del partido, con la presentación del exjefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, que apareció decidido a pegar y pegar a la gestión actual. Larreta anotó el frente “Volvamos Buenos Aires”, que tiene, en verdad, una sola aliada: Graciela Ocaña, de Confianza Pública. Para lo que fue, alguna vez, su marco de alianzas, que iba del radicalismo, pasando por los lilitos hasta los socialistas, esto es un pálido reflejo de lo que alguna vez fue ese frente electoral. Hay quien dice que Larreta quiere medir cuánto caudal electoral tiene él solo. Sea por decisión o por imposibilidad, irá con un frente mucho más pequeño que el de 2019 o 2023.
En tanto, Coalición Cívica confirmó la decisión que habían tomado en un congreso de ir solos y con Paula Oliveto como candidata. La novedad es que Oliveto hará una campaña contra lo que considera negativo de la gestión de Jorge Macri. La CC vuelve a ser oposición porteña, un rol que no tenía desde la época en que gobernaba la Ciudad otro Macri, Mauricio. Hay que ver que pasa con el bloque que integraban con el PRO en la Legislatura porteña.
Por último, los radicales anotaron el frente de Evolución, donde convergen la UCR de Martín Lousteau, apoyado por Emiliano Yacobitti, y de Daniel “El Tano” Angelici, que priorizó el partido a sus lazos con Macri. Llevan como aliados a GEN, de Margarita Stolbizer, y al socialismo porteño de Roy Cortina. Puede ser que se les abra una línea terna, con Martín Tetaz al frente y Enrique “Coti” Nosiglia en las sombras.
Todos estos pedazos juntos son lo que alguna vez fue Juntos por el Cambio, que en la última elección se presentó como un solo frente y esta vez lo hará en cuatro espacios separados (cinco, si que cuenta la parte del PRO de Patricia Bullrich que estará en las boletas de LLA). Toda una señal de lo que dejó el resultado de 2023.
LiberfragmentadosLa Libertad Avanza tuvo menos problemas a la hora del cierre de listas. Simplemente, se presentaron solos. La jefa de bloque, Pilar Ramírez, viene teniendo conversaciones con Karina Milei para definir listas de pureza absoluta. Para encabezarla, suenan algunos nombres raros, como el modelo Iván de Pineda o el empresario de Ualá, Pierpaolo Barbieri. La idea es jugar con un outsider de la política.
Pero incluso ese sector tendrá alguna competencia de otras listas. Una será la de Yamil Santoro, que inscribió a Unión Porteña Libertaria, con la que buscará conseguir algunos votos de ese mismo electorado. La incógnita es que hará Ramiro Marra: se vence su banca de legislador y no presentó nada en el cierre de alianzas. Habrá que ver si aparece en el cierre de listas o bien si abandona ya el escenario local.
Union por la PatriaEsta vez, la fragmentación es menor cuando se mira el espectro del centro hacia la izquierda. Las distintas corrientes del peronismo convergieron en el frente Ahora Buenos Aires, que ya confirmó que llevará a Leandro Santoro a la cabeza de la boleta. Está entusiasmado con el nivel de fragmentación de la derecha y la ultraderecha para esta elección. Solo resta ver antes del 29 cómo terminan las negociaciones con Juan Manuel Abal Medina, que, hasta ahora, iría por afuera con su propio espacio, Seamos Libres.
Por fuera de esto, el peronismo tendrá otra expresión de la mano de Guillermo Moreno, con su partido Principios y Valores, que impulsa la candidatura de Alejandro Kim, extitular de la Cámara de empresarios coreanos en Argentina. Ya se sienten esos chorikimchipan, una adaptación de los clásicos choripanes.
Y por último, una paradoja con respecto a otras épocas de la vida política: el troskismo es lo menos fragmentado del sistema electoral. Se presenta el Frente de Izquierda Unidad (FITU), que está integrado por el Partido Obrero, Partido Socialista, Izquierda Socialista y MST. Llevarán a Vanina Biasi al frente de la lista de legisladores porteños.