Nicolás Gabriel Carrizo, líder de la banda conocida como Los Copitos, salió en libertad tras casi tres años detenido en el marco del juicio por el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner. La Justicia Federal decidió excarcelarlo luego de que la Fiscalía y la querella retiraran las acusaciones, al no poder demostrar que hubiera participado en los hechos.
Carrizo había sido señalado como partícipe secundario, acusado de haber entregado un arma a Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel, los autores materiales del ataque. Durante la investigación se encontraron mensajes de WhatsApp que parecían comprometerlo, pero en el juicio oral y público no se logró probar que hubiera tenido bajo su control un arma ni que conociera el plan para asesinar a la vicepresidenta.“La evidencia no permite acreditar que Carrizo tuviera un arma ni que supiera del intento de homicidio”, sostuvo la fiscal Gabriela Baigún ante el Tribunal Oral Federal N° 6, integrado por los jueces Ignacio Fornari, Sabrina Namer y Adrián Grünberg.
Carrizo abandonó el Complejo Penitenciario Federal N° 2 de Marcos Paz durante la madrugada y regresó a su domicilio familiar. Hasta confirmar su absolución, el tribunal le impuso condiciones mínimas: fijar domicilio, no ausentarse más de 24 horas y presentarse ante la Justicia cada vez que sea citado. El juicio seguirá el próximo 10 de septiembre, enfocado en Sabag Montiel y Uliarte. La fiscalía pidió condenas de 15 y 14 años respectivamente, señalando que el ataque fue planificado para impedir que Cristina Kirchner continuara su vida política, con Uliarte reforzando la decisión homicida de Sabag Montiel mediante mensajes y acciones que escalaron la violencia del plan.