A partir de una nueva ordenanza municipal, todos los taxis y remises que circulen en la ciudad de Cutral Co deberán portar una calcomanía con un código QR destinado a facilitar denuncias anónimas relacionadas con el narcomenudeo. La medida busca sumar herramientas en la lucha contra el narcotráfico, pero ha generado un fuerte malestar entre los propietarios y choferes de transporte público.
El código QR, que será visible en el exterior del vehículo, permitirá a los pasajeros escanearlo con su celular y acceder directamente a un canal de denuncias confidencial. Según informaron desde el municipio, la iniciativa forma parte de un plan integral de prevención y seguridad ciudadana.
Sin embargo, la disposición ha despertado críticas en el sector. Varios propietarios expresaron su preocupación por los riesgos que implicaría portar esta calcomanía, especialmente durante los recorridos nocturnos en zonas conflictivas. “Si nos rompen una luneta del auto, ¿quién nos va a reconocer la pérdida?”, cuestionó uno de los dueños de taxis en diálogo con la prensa local.
La principal inquietud radica en que los vehículos podrían quedar expuestos a represalias por parte de personas vinculadas al narcomenudeo, al ser vistos como posibles “vehículos delatores”.
Por el momento, no está claro qué sanciones podría enfrentar el transporte público en caso de no cumplir con la ordenanza. Desde el municipio no se ha brindado información oficial sobre si habrá penalizaciones para aquellos que se nieguen a portar el QR.
El debate ya está instalado entre los trabajadores del rubro, que exigen mayores garantías de seguridad antes de implementar una medida que, si bien valoran en cuanto a sus objetivos, consideran riesgosa para su integridad física y la de sus pasajeros.