Se trata de las concesiones de explotación convencionales de hidrocarburos Al Norte de la Dorsal y Octógono, agrupadas bajo la denominación Clúster Neuquén Sur. Esto se suma al aval dado al inicio de esta semana a YPF para ceder también las áreas del denominado Clúster Neuquén Norte.
El gobierno de la provincia del Neuquén autorizó a la empresa YPF a ceder el 100% de sus derechos y obligaciones en dos concesiones de explotación convencionales de hidrocarburos ubicadas en la zona centro-este de la provincia: Al Norte de la Dorsal (221 km²) y Octógono (72,28 km²). Ambas áreas fueron agrupadas por las empresas bajo la denominación “Clúster Neuquén Sur”. La titularidad de estas concesiones quedó en manos de Bentia Energy, quien asume el rol de operadora y titular de las mismas.
Mediante un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial se estableció la obligación por parte de la empresa cesionaria de constituir una garantía dentro de los 30 días corridos posteriores a la formalización de la cesión y, como condición para su efectiva vigencia, por el término de 4 años, a efectos de cubrir daños y/o responsabilidades con motivo de cualquier contingencia y/o riesgo ambiental que pudiera surgir a corto o mediano plazo en relación con pozos, líneas, ductos, plantas e instalaciones, abandonos de pozos y cualquier otro pasivo o contingencia derivada de las actividades realizadas u omitidas en las áreas en cuestión.
Un área emblemática
Dentro del Clúster Neuquén Sur se encuentra el área Octógono, donde se perforó el primer pozo hidrocarburífero de la provincia, marcando el inicio de la historia energética neuquina. Con esta autorización, se garantiza la continuidad operativa en una zona emblemática, permitiendo aprovechar su potencial productivo y generando impactos positivos en el desarrollo regional. En particular, las localidades de Plaza Huincul y Cutral Co se verán beneficiadas por el impulso económico y la generación de empleo.
En este contexto, el ingreso de una nueva empresa operadora en crecimiento, permitirá focalizar esfuerzos en el desarrollo de áreas convencionales. Su capacidad operativa está especialmente orientada a tareas como reacondicionamiento (workovers), abandono de pozos y nuevas perforaciones, actividades clave para optimizar la producción y recuperar activos maduros con potencial remanente.
Nota Javier Iguacel – Bentia Energy