El gremio de los trabajadores petroleros confirmó una medida de fuerza por 48 horas que comenzará el miércoles 30 de julio a las 20:00 y se extenderá hasta el viernes 1 de agosto, en reclamo por los recientes despidos y suspensiones en el sector.
Según informaron desde el sindicato, ya son al menos 1.200 los trabajadores despedidos y más de 2.000 los que se encuentran suspendidos, percibiendo únicamente el salario básico, lo que motivó la decisión de paralizar las actividades como medida de protesta.
La huelga afectará directamente la producción en los yacimientos y solo se mantendrán guardias mínimas en las plantas para garantizar la seguridad operativa. La medida ya fue comunicada a las empresas y al Ministerio de Trabajo.
Hasta el momento, no se ha dictado la conciliación obligatoria, lo que refuerza el impacto que podría tener la protesta en la actividad hidrocarburífera de la región.
Desde el gremio advirtieron que, de no obtener respuestas concretas, podrían profundizar el plan de lucha en los próximos días.