La Cerámica Stefani atraviesa una delicada situación que podría paralizar completamente su producción a partir del próximo lunes. José Ramírez, trabajador de la planta, expresó su preocupación en diálogo con este medio, al confirmar que la empresa fue intimada por una deuda con la distribuidora de gas Camuzzi, y que el lunes se vence el plazo de prórroga otorgado para regularizarla.
“Estamos muy preocupados. Si nos cortan el gas, la cerámica deja de funcionar por completo”, explicó Ramírez. El servicio de gas es esencial para el funcionamiento de los hornos de producción, por lo que la suspensión implicaría el freno total de la actividad.
Según detalló el trabajador, la empresa solicitará una extensión del plazo por 90 días con la esperanza de evitar el corte y poder encontrar una solución financiera que le permita mantenerse operativa. Son 40 familias que dependen de la cerámica.
El caso de Cerámica Stefani refleja las dificultades que muchas industrias están atravesando en el actual contexto económico, donde el aumento de tarifas y la caída de la actividad ponen en riesgo tanto la producción como los puestos de trabajo.
Desde la planta confían en que pueda llegar una respuesta favorable por parte de Camuzzi o el acompañamiento de organismos gubernamentales para superar este crítico momento, que se espera solucionar con nueva maquinaria que está llegando desde el exterior.