El municipio de Huincul salió al cruce de las recientes declaraciones del sindicalista Nicolás Lozdan del EPAS, quien había asegurado que el agua distribuida en los barrios de Plaza Huincul llegaba sin potabilizar, todo surgió tras un incidente ocurrido el fin de semana pasado durante la reparación de una cañería de agua.
Según Lozdan, los inconvenientes para llevar a cabo la reparación se debieron a la falta de planos detallados de la red de agua, lo que dificultó la localización de las válvulas necesarias para cortar el suministro. Además, denunció la existencia de una cañería clandestina que no figuraba en los planos y que, según su versión, permitiría que el agua cruda llegara a los hogares de los barrios de Plaza Huincul.
Ante estas declaraciones, el responsable de Servicios Públicos de Huincul, Guillermo Vega, se comunicó para aclarar la situación. Vega negó rotundamente la versión de Lozdan y aseguró que el agua que se distribuye a los domicilios es totalmente potable. “Desde el municipio solo nos encargamos de distribuirla, tal como la envía el EPAS. No tenemos autorización para intervenir en las cañerías, ni mucho menos contar con conexiones clandestinas”, destacó el funcionario.
Vega también enfatizó que el municipio trabaja en conjunto con el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) para garantizar la calidad del agua, que es controlada y potabilizada antes de ser enviada a las viviendas. “El agua está garantizada y los vecinos pueden estar tranquilos. No hay ningún riesgo en el suministro”, concluyó.
El municipio continúa trabajando para mejorar los servicios y resolver cualquier inconveniente en la red de agua, asegurando a la comunidad que se toman todas las medidas necesarias para preservar la salud pública.
Nicolás Lozdan
Guillermo Vega – Servicios Públicos Plaza Huincul
