La Provincia del Neuquén, a través de la Dirección Provincial de Vialidad, impulsa un ambicioso plan de obras, mantenimiento y aplicación de nuevas tecnologías para adecuar el Corredor Petrolero a las exigencias del presente y del futuro.
La Ruta Provincial 7, que alguna vez fue la Ruta Nacional 234, se ha transformado en la columna vertebral de este corredor estratégico. Con una extensión de 263 kilómetros, conecta el empalme con la Ruta Nacional 22 hasta la Ruta Nacional 40, atravesando localidades claves como Neuquén Capital, Centenario, Vista Alegre, San Patricio del Chañar y Añelo.
El crecimiento productivo de Vaca Muerta multiplicó el tránsito en esta vía, generando una dinámica compleja que combina el paso de camiones y maquinaria pesada con el flujo urbano de ciudades en plena expansión. Esta situación obligó al Gobierno provincial a encarar un plan de modernización vial sin precedentes.
El programa contempla obras de gran envergadura, desde repavimentaciones, ensanches y rotondas hasta la construcción de accesos más seguros y señalización inteligente. A su vez, se desarrolla un sistema de mantenimiento rutinario que busca sostener la calidad y seguridad de la ruta frente a la alta demanda.
“El desafío es doble: adecuar la infraestructura a un volumen de tránsito que no estaba previsto y garantizar que el corredor siga siendo seguro en el largo plazo”, señalaron desde Vialidad Provincial.
De esta manera, el Corredor Petrolero se consolida como un eje estratégico no solo para la actividad hidrocarburífera, sino también para el desarrollo urbano y económico de toda la región.