Con solo 18 años, Benjamín coronó este miércoles un camino de esfuerzo y dedicación al egresar como suboficial de la Policía de la Provincia del Neuquén.
El joven fue conocido en la comunidad por su empeño: mientras cursaba sus estudios policiales, se ganaba la vida vendiendo tortas fritas por las mañanas en la estación de servicio de Avenida San Martín, en Plaza Huincul.
En diálogo con FM Fuego 105.9, su padre, Pablo Aguilera, expresó un profundo agradecimiento por el apoyo brindado a su hijo durante todo el proceso. “Fue un gran esfuerzo, y hoy estamos orgullosos de lo que logró”, destacó.
El acto oficial de egreso se realizó esta tarde, marcando el inicio de una nueva etapa en la vida de Benjamín, quien ya porta con orgullo el uniforme policial.