Tigre igualó agónicamente 1-1 este viernes ante Independiente Rivadavia en Victoria, por la fecha 6 de la Liga Profesional.
El encuentro inició con dos equipos estudiándose, mucha gente en mitad de cancha y pocas situaciones de gol. El local tenía más propensión en ofensiva, a partir de la permanente movilidad de Oviedo y Russo, pero sus salidas eran lentas y le faltaba profundidad. Los mendocinos, sin tanto control de pelota y con el colombiano Villa demasiado estacionado en el flanco izquierdo, progresaban paulatinamente en ataque.
Hasta que a la salida de un corner el balón recayó en Luciano Gómez, quien desde fuera del área remató y le dobló las manos a Zenobi: un gol zonzo, que para fortuna del arquero de Tigre fue revisado por el VAR y el árbitro pudo corroborar que en la jugada previa hubo brazo extendido del defensor Costa, por lo que el tanto terminó invalidado.
Independiente Rivadavia siguió empujando al equipo de Diego Dabove, que había perdido la intensidad del primer cuarto de hora, pero pareció recuperarla antes del descanso con un cabezazo de Cardona y un disparo llovido de Saralegui, ambos conjurados por Centurión.
De vuelta de los vestuarios, el duelo amagaba con levantar vuelo por el lado local, con las escaladas por las bandas de Soto y González. En ese trance, Saralegui volvió a probar desde media distancia, pero su disparo salió desviado.
Entonces un tiro libre de Villa provocó rebotes, un doble cabezazo en el área y Franco Amarfil, a la carrera, le pegó con potencia e hizo estéril el vuelo de Zenobio. El gol fue también revisado por el VAR, aunque este caso validado.
El Matador salió a empatar o morir con mucha gente en ataque, mientras el visitante se relamía agazapado de contra para liquidar el pleito. En el final, Ortega tocó a Saralegui dentro del área y con un penal polémico Braian Martínez decretó el empate agónico en Victoria.
La próxima fecha, Tigre visitará a Banfield e Independiente Rivadavia será local contra Argentinos Juniors.