La espera terminó: River, Racing, Estudiantes, Vélez, Talleres y Central Córdoba comenzaron a edificar el sueño de la “gloria eterna” porque en Luque, la casa de la Conmebol en Paraguay, se llevó a cabo este lunes el sorteo de la fase de grupos de la Copa Libertadores. Boca fue el ilustre e inesperado ausente en esta edición 2025 del máximo certamen continental.
En un sorteo bastante parejo para todos, los 32 equipos (28 clasificados directamente, más los cuatro de la Fase 3) se dividieron en ocho grupos de cuatro participantes cada uno. Botafogo (campeón de la Libertadores 2024) fue cabeza de serie del Grupo A, donde se topará con Estudiantes, Universidad de Chile y Carabobo.
River terminó sorteado como cabeza de serie del Grupo B, donde competirá con Independiente del Valle (Ecuador), Universitario de Perú y Barcelona. Así las cosas, el equipo de Marcelo Gallardo -que a priori sumará bastante millas- deberá viajar dos veces a Ecuador: al llano de Guayaquil y a la altura de Quito.
A su turno, Racing encabezó el Grupo E y también ocupará su tiempo en viajar, ya que le tocaron en suerte Colo Colo, Fortaleza y Bucaramanga.
En el Grupo H, con Peñarol como cabeza de serie, se dará un duelo especial entre dos símbolos de Boca: el Olimpia que conduce Martín Palermo se medirá con Vélez, que espera que Guillermo Barros Schelotto se siente en el banco. También participará por primera vez San Antonio (Bolivia).
Por su lado, Talleres formará parte del D con San Pablo, Libertad de Paraguay y el Alianza Lima de Pipo Gorosito, verdugo de Boca en la Fase 3.
Debutante absoluto en el certamen, Central Córdoba se verá las caras en el Grupo C Flamengo, Liga de Quito y Deportivo Táchira, estos dos últimos con localías en la altura.
En tanto, en el Grupo F jugarán Nacional, Internacional, Atlético Nacional (Colombia) y Bahía, mientras que en el G estarán Palmeiras, Bolívar, Sporting Cristal y Cerro Porteño.
En la previa al sorteo, Alejandro Domínguez, titular de la Conmebol, empezó su discurso recordando a Juan Izquierdo, el defensor uruguayo que el pasado 22 de agosto se desplomó en el campo del estadio Morumbí y luego murió de un paro cardiorrespiratorio cuando disputaba un encuentro con su equipo Nacional de Montevideo ante San Pablo de Brasil, por la Copa Libertadores.
Luego, el presidente de Conmebol se refirió a la constante lucha que el máximo ente del fútbol sudamericano sostiene contra el racismo. Y antes de la ceremonia formal, el propio Domínguez le entregó un trofeo a un emocionadísimo Gustavo Costas, DT campeón con Racing de la Copa y la Recopa Sudamericana, quien dedicó la congratulación recibida “a sus jugadores, que lo dieron todo”.
Cuatro fueron las leyendas sudamericanas premiadas en la noche de Asunción: el uruguayo Arsenio Luzardo, el brasileño Felipe Melo, Sebastián Battaglia (tetracampeón de la Libertadores con Boca) y Francisco “Pancho” Sa (que obtuvo nada menos que seis Copas, cuatro con Independiente y dos con Boca).
Además de los seis equipos argentinos, la inminente Copa Libertadores que arrancará en abril tendrá la participación de siete elencos brasileños (un claro reflejo del dominio que tienen a nivel continental en los últimos años, dado que ganaron las seis ediciones más recientes). Asimismo habrá tres representantes de Ecuador, Paraguay y Perú, más dos conjuntos de Uruguay, Colombia, Bolivia, Chile y Venezuela.
En el formato ya clásico de la Libertadores, cada equipo jugará un partido de local y uno de visitante contra cada uno de los otros tres rivales del mismo grupo. Los clubes que terminen en primer y segundo lugar se clasificarán a los octavos de final. Finalmente, los ocho terceros jugarán play-offs de octavos de final de la Copa Sudamericana con los segundos de esa competencia.