A puro ímpetu y corazón, la Selección Argentina batió 2-0 este sábado a su par de México (al final fueron expulsados Diego Ochoa y Tahiel Jiménez) y jugará semifinales del Mundial Sub-20 el próximo miércoles con Colombia, que a su turno batió 3-2 a España.
Con evidente apoyo del público local, arrancó más decidido el conjunto azteca, con buenos desprendimientos de Montiel y Fimbres. Los pibes argentinos presionaban en bloque para recuperar el balón y a priori les costaba progresar en campo contrario.
Hasta que la agarró Prestianni, giró y metió un pase filtrado para Acuña, éste en plena posición de ataque probó a Emmanuel Ochoa, quien dio rebote y de arremetida Maher Carrizo sacudió la red y puso a la Argentina arriba otra vez antes de los diez minutos.
México sintió el golpe y Argentina ganó confianza. Prestianni estaba intratable y probó desde afuera al arquero azteca, que reaccionó muy bien además ante otro remate de Gorosito tras gran habilitación de Carrizo. Una incursión y posterior caída de Mora rodeado de argentinos en el área generó la primera revisión VAR, pero el árbitro no juzgó falta alguna.
El ingreso de Camberos aportó más firmeza en la marca y también revitalizó el poder ofensivo de los mexicanos: una acción de aquél provocó el disparo de Mora y la atenta reacción de Barbi, en su única atajada en toda la primera parte.
Ya en el complemento, México llegó con un tiro libre de Fimbres, pero en la réplica Villalba la armó de manera estupenda para que el ingresado Mateo Silvetti anotara el segundo.
Argentina no se conformaba y en eso pivoteó bien Delgado para la sorpresiva llegada de Tomás Pérez, que no concretó por poco, al igual que Subiabre más tarde.
Por un titubeo en el fondo argentino, México casi descuenta en el final, pero Barbi y Villalba despejaron el peligro y la victoria metió a la Sub-20 entre los cuatro mejores seleccionados del mundo.