​Mucho futuro con Messi o sin Messi 

  

A un año exacto del comienzo del Mundial Lionel Scaloni y su cuerpo técnico tienen, en teoría, casi todos los casilleros cubiertos para la formación del equipo en el debut. Salvo lesión, suspensión o inesperada contingencia Dibu Martínez, Cuti Romero, Tagliafico, De Paul, Enzo Fernández (eventualmente Paredes), Mac Allister, Lautaro Martínez y Julián Alvarez tienen aparentemente su lugar asegurado, aunque Nico González es una alternativa que convence al DT si se juega con un solo punta-punta. Quedarían vacantes los puestos de lateral derecho, segundo marcador central y enganche. Molina (flojo contra Chile y Colombia) y Montiel están jugando por debajo de su nivel. Y seguramente ahí se harán ensayos de variantes. Una puede ser la de Lomónaco, que tuvo alguna experiencia marcando esa punta. Lo de Otamendi está relacionado con la edad y las exigencias de las múltiples competencias que debe afrontar y que tal vez lo dejen en inferioridad de condiciones físicas frente a Lisandro Martínez y proyectos serios como el de Balerdi que tuvo una destacada actuación contra Chile y seguramente será tenido en cuenta en próximas presentaciones.

Para el otro casillero vacante hay muchos interrogantes. Está claro que Messi va a ir al Mundial. Competitivo como es no se va a perder la oportunidad de romper el récord de participaciones y llegar a la sexta. Se descuenta que Cristiano Ronaldo, que está en esa misma condición, va a ir con la esperanza de la consagración de Portugal que le hará creer definitivamente que es el mejor de estos tiempos. Messi va al Mundial, porque además su peso en el grupo es indiscutible. Pero hay que preguntarse (y la pregunta también se la hacen el propio Messi y Scaloni) ¿estará en plenitud para jugar de arranque? De aquí a un año, además, puede crecer Thiago Almada al ritmo sostenido que viene haciéndolo y eso en la comparación lo dejaría mejor plantado. De todos modos ya se sabe que con Scaloni si Messi se siente bien, juega. Un poco por portación de apellido y otro poco porque el DT cree que eso es lo mejor. 

Sin Messi Argentina en la fecha anterior goleó a Brasil y superó a Uruguay con dos destacadas actuaciones de Almada. Sin Messi Argentina presiona más en tres cuartos, recupera la pelota, funciona mejor; con Messi se han destrabado nudos que parecían imposibles y el potencial de su pegada sigue intacto. Contra Colombia más que nada por necesidad ante algunas ausencias, jugaron juntos. Y tuvieron aislados encuentros interesantes. Podrían juntarse en ciertos partidos en el Mundial.

No hay pistas firmes, no se sabe cómo llegará Messi a junio del año que viene; si parece claro que Argentina va a llegar bien, a la altura de los mejores, con Messi o sin Messi.

  

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