La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) falló este jueves en contra de Independiente, por los incidentes del pasado miércoles 20 de agosto ante la Universidad de Chile por el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, y determinó la descalificación del equipo de Avellaneda. En consecuencia, el equipo chileno avanzó a la siguiente instancia del certamen.
Tras la audiencia del martes en la sede de Luque, en Paraguay, el ente regulador del fútbol sudamericano comunicó el fallo de los lamentables episodios de violencia vividos en el estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini y decidió que Independiente quede fuera de la competencia.
El dictamen de la Comisión Disciplinaria de Conmebol no se limitó a dejar fuera de competencia al conjunto de Avellaneda. El organismo le impuso al Rojo además: siete partidos a puertas cerradas como local en torneos internacionales; prohibición de asistencia de su público en los próximos siete encuentros en condición de visitante; un multa de 150 mil dólares, que será descontada de los derechos de televisión y patrocinio; y una sanción adicional de 100 mil dólares por infracción a otro artículo del Código Disciplinario.
La resolución también recayó sobre la Universidad de Chile, que deberá cumplir con idéntico castigo de puertas cerradas (siete partidos de local y siete de visitante) y multas por un total de 270 mil dólares.
Campaña de concientización
La Conmebol, además, estableció que Independiente y la U de Chile deberán realizar en sus próximos partidos internacionales acciones de concientización contra la violencia, el racismo y la discriminación. Entre ellas, la exhibición de un cartel con la frase “Basta de racismo, discriminación y violencia” al inicio de los partidos y la publicación de una campaña en redes sociales durante los días previos a los encuentros.