Más allá de que el fin de semana paulista dejó su confirmación como piloto de Alpine para la próxima temporada de la Fórmula 1, el argentino Franco Colapinto no se fue contento tras el Gran Premio de Brasil de este domingo: aunque finalizó 15° y consiguió su mejor posición desde la cita en Países Bajos (cuando fue 11°), el pilarense se mostró molesto con el ritmo de su A525 ya que la carrera en Interlagos se había abierto con sorpresivas oportunidades que ilusionaron con la posibilidad de verlo terminar más adelante. Mientras que el británico Lando Norris completó con su victoria una actuación perfecta en esta 21ª fecha y se alejó 24 puntos de su compañero Oscar Piastri en la cima del campeonato, el mejor piloto de la jornada fue el tetracampeón Max Verstappen, quien al mando de su potente Red Bull se metió en el podio luego de haber largado 19° desde boxes.
Colapinto largó 16° (dos posiciones más adelante por la salida desde boxes de Verstappen y Esteban Ocon) y, tras una carrera en la que dijo sentirse “no muy contento con el ritmo del auto”, cruzó la bandera a cuadros ubicado 15°. Si bien Steve Nielsen, director general de Alpine, destacó que “Franco mostró momentos de gran ritmo” en Brasil (el pilarense, por caso, hizo récord de vuelta en el giro 45 con un tiempo de 1m12s816), el piloto nacional terminó lejos de su compañero Pierre Gasly -décimo, sumó su 22° punto del año- y explicó que el domingo arrancó complicado desde el accidente del sábado en la mini-carrera. “Tras la sprint y la reconstrucción completa del auto, tuvimos algunas dificultades y no logramos recuperar la misma sensación ni el mismo ritmo. El auto no se sentía tan estable y derrapaba más. Esto también significó que tuvimos que lidiar con una mayor degradación de los neumáticos y gestionarlos durante la carrera. En general, esperábamos más de este fin de semana en pista”, explicó el argentino en el comunicado oficial de la escudería anglofrancesa. A su vez, reconoció la presencia de sus seguidores en la fecha más cercana a nuestro país: “Los aficionados estuvieron increíbles, como siempre en esta carrera, y pude sentir su energía. Tenemos mucho que analizar e intentaremos volver con más fuerza en Las Vegas y terminar el año de una forma positiva”.
https://twitter.com/SC_ESPN/status/1987583172100383192
Más allá de la actuación de Colapinto, el espectáculo en San Pablo se lo robó Max Verstappen. Cuando la joven figura local Gabriel Bortoleto se quedó afuera de carrera en la primera vuelta -el brasileño tocó con su Kick Sauber al Aston Martin de Lance Stroll y se estrelló contra el muro tras perder el control del monoplaza-, quedó el horizonte libre para quien quisiera adueñarse de las miles de miradas que colmaron las gradas del autódromo José Carlos Pace. En ese contexto, sucedió lo previsible: Verstappen, el rey vigente de la categoría que había tenido una impensable jornada clasificatoria (quedó eliminado en la Q1 después de cuatro años), desplegó un carrerón desde su RB21 y, poco a poco, fue adelantando uno a uno para meterse en la lucha por las primeras posiciones. Y si el sábado la novedad era que la largada del Gran Premio de Brasil no tendría campeones del mundo entre sus diez primeros, el neerlandés se encargó de enmendar esa realidad a pura velocidad: ya en el giro 18, la estrella de la escudería austríaca estaba décima.
El tetracampeón, incluso, fue momentáneamente el primero del pelotón en Interlagos. Fue en la vuelta 51, cuando Norris, dueño de la punta, se detuvo a cambiar los neumáticos. “Más temprano, cuando estabas en la calle de boxes, no pensé que te diría esto: eres el líder de la carrera”, le dijo su ingeniero a Verstappen desde el radio. “¡Nada mal!”, respondió satisfecho el brillante piloto de 28 años.
https://twitter.com/F1/status/1987634503167189486
Como si fuera poco meterse en el podio tras largar 19° desde boxes (Red Bull decidió cambiar la unidad de potencia de su monoplaza), el neerlandés entregó, junto al joven italiano Kimi Antonelli, el mejor final en Brasil: Verstappen intentó en las últimas ocho vueltas adelantar al talentoso piloto de Mercedes, quien se defendió del agresivo “Mad Max” con todos sus recursos. “Ay, Dios, eso fue estresante”, expresó con sinceridad el novato de 19 años tras cruzar segundo la bandera a cuadros y conquistar la mejor posición en lo que va de su trayectoria en el Gran Circo. Verstappen, a su vez, celebró lo hecho junto a su equipo y ratificó su tenacidad indomable: “Fue una muy buena carrera para nosotros, ¡al menos lo intentamos!”.
Cuando Norris selló su victoria este domingo paulista de la Fórmula 1, con una marca de 1h32m01s596, aseguró su fin de semana soñado en esta recta final de la temporada: no solo ganó la carrera y la sprint en Interlagos -conquistando las dos poles- sino que, además, igualó a su compañero de McLaren en siete triunfos para cada uno en lo que va de este calendario. Con esta soberbia actuación, el británico sumó 33 puntos y le sacó 24 a Piastri (quinto en Brasil), quien hace dos fechas era líder del campeonato y ahora persigue a su compañero sin margen de error.
https://twitter.com/F1/status/1987619927637873029
Si algo le faltaba a este domingo en San Pablo era la rareza de ver terminar la acción sin las Ferraris en competencia, algo que no sucedía desde el Gran Premio de Países Bajos: primero abandonó Charles Leclerc en el giro cinco, tras un fuerte toque del Mercedes de Antonelli causado por una fallida maniobra de Piastri, y más tarde Lewis Hamilton, en el giro 37, luego de algunos contactos en las vueltas iniciales que complicaron el ritmo de su monoplaza. En definitiva, se fue Brasil y se viene Las Vegas, en diez días: será la primera de las tres fechas que le quedan a este 2025 y la definición, esa que protagonizan los chicos papaya y el amenazante y tenaz Verstappen, promete ser espectacular.










