Para los dos es un partido límite. Pero mucho más para River, porque Racing es el único sobreviviente argentino en la Copa Libertadores y a eso le apunta. Si el equipo de Marcelo Gallardo llegara a perder y quedar eliminado en el partido de este jueves por los cuartos de final de la Copa Argentina, la crisis futbolística que atraviesa, con cuatro derrotas consecutivas en sus últimos cuatro partidos y cuestionamientos que incluso empezaron a entrarle al otrora intocable entrenador, podría dispararse aún más.
Todo eso estará en juego desde las 18 en el estadio de Rosario Central con televisación de Tyc Sports. De haber igualdad al cabo de los 90 minutos regulares, todo habrá de definirse mediante tiros desde el punto penal. Y el ganador se cruzará en semifinales ante Independiente Rivadavia de Mendoza.
Además del resultado en si, el partido tiene otro componente emocional: será el primero que Maximiliano Salas jugará ante su ex equipo, tras su polémica salida en el mercado de pases de invierno por la cláusula de rescisión. La hinchada “académica” seguramente no le dará el mejor trato al delantero que supo ser tan importante en la campaña que llevó a Racing a ganar la Supercopa y la Recopa Sudamericana.
Los riverplatenses le darán aliento, aunque algunos todavía siguen molestos por la expulsión que tuvo el domingo pasado ante Riestra, luego de haber insultado a uno de los asistentes. Salas seguramente jugará con su intensidad acostumbrada, ante sus excompañeros que sabrán como controlarlo.
Gustavo Costas tiene definida la formación de Racing, aunque esperará hasta lo último por la recuperación del delantero Santiago Solari, quien no jugó el clásico ante Independiente, por una herida muscular leve que sufrió en el desquite ante Vélez. La reaparición de Marcos Rojo, quien no puede jugar el torneo Clausura, en lugar de Nazareno Colombo es un hecho, por lo que el exdefensor de Boca acompañará a Franco Pardo en la zaga. Además, en el lateral derecho estará Facundo Mura, quien se ha ido asentando en el puesto en los últimos partidos y parece haberle ganado el lugar al oriental Gastón Martirena.
A Gallardo no le queda más remedio que meter mano en la formación que viene de perder con Riestra en el Monumental. Volverá a ausentarse Enzo Pérez, recuperándose todavía del corte en la rodilla que padeció ante Palmeiras, en San Pablo, y que le demandó siete puntos de sutura. Y habrá cambios radicales en el fondo, con los retornos de Gonzalo Montiel y Lautaro Rivero en lugar de Fabricio Bustos y Paulo Díaz o Lucas Martínez Quarta, respectivamente.
Juan Carlos Portillo y Giuliano Galoppo continuarán en la media cancha, pero no así el colombiano Kevin Castaño, muy resistido últimamente por los hinchas, que le cedería su lugar a Ignacio Fernández. Quintero y Salas” mantendrán la titularidad y es posible que Facundo Colidio vaya desde el comienzo por Miguel Borja, quien sigue con la pólvora mojada. Junto a Gallardo volverán a sentarse en el banco varios juveniles como Santiago Lencina, Juan Cruz Meza, Agustín De la Cuesta y Bautista Dadín, que serán cada vez más tenidos en cuenta en el futuro por el entrenador.
Por otra parte, se supo que Conmebol le abrió un expediente disciplinario a Enzo Pérez y Gonzalo Montiel, por no haber dado declaraciones luego de la derrota ante Palmeiras. Los jugadores recibirían solo una pena económica sin alcances futbolísticos.