La novedad del partido más esperado llegó por el lado de River, que presentó una formación con muchos nombres que no venían teniendo continuidad. Marcelo Gallardo, desde ese punto, empezó a tomar decisiones después de la confirmación de su continuidad hasta diciembre del año que viene.
El equipo visitante se presentó en la cancha de Boca con una línea de cinco defensores, tres volantes con capacidad de despliegue, y dos delanteros. Lo curioso fue que ninguno de esos tres mediocampistas (Kastaño, Portillo y Maximiliano Meza) se desempeña como enlace tradicional.
Boca no modificó su esquema, y el técnico le dio continuidad al buen presente de Zeballos. El inconveniente fue que el santiagueño se ubicó demasiado retrasado por la franja izquierda, y eso le quitó preponderancia en los metros finales.
La pelota era controlada por River, a pesar de aquellos futbolistas que integraban la zona media. La tenencia de los de Núñez provocó que Boca se retrasara en su campo, y eligiera el contrataque como vía de llegada hacia Armani.
Las acciones de riesgo no aparecían, y todo se diluía cuando llegaban a las áreas. Los problemas para River empezaron cuando Maximilino Meza se lesionó en una corrida, y tuvo que ser reemplazado. El que ingresó fue el paraguayo Galarza Fonda, que se caracteriza por la marca y el despliegue. Zeballos, en ese momento, se trasladó hacia adelante para poder volcar su potencial.
El primer tiempo había ingresado en el descuento, y de un pelotazo largo desde el fondo, Boca aprovechó para ponerse en ventaja. Giménez cabeceó la pelota ganándole en el salto a Paulo Díaz, y luego Zeballos se encargó de hacer la suyo: encaró en diagonal hacia la derecha, remató al arco y del rebote que dio Armani convirtió el gol.
River tenía que salir a buscar el empate en la segunda parte, y por ello Gallardo decidió el ingreso de Quintero por un marcador central (Rivero). La determinación incluyó reordenar la defensa y tener cuatro hombres en el fondo. El visitante no se terminó de acomodar y Boca aumentó la ventaja con otra gran aparición de Zeballos.
El joven se desprendió por la izquierda, se escapó de la marca de Portillo, y cuando ingresó al área le cedió la pelota a Merentiel para que convierta abajo del arco.
El desconcierto empezó para River en ese momento, debido a se vio sorprendido por el inicio de Boca en esa mitad. Inclusive, el conjunto local estuvo más cerca de marcar el tercero, pero entre Armani y la falta de precisión de Giménez lo evitaron.
Del otro lado, el juego de Quintero no aparecía, los delanteros quedaban aislados del resto. Borja ingresó pero en ningún momento quedó de frente al arco. Inclusive, recibió una amonestación por una falta fuerte sobre Costa.










