La justicia civil determinó que el accidente ocurrió por falta de mantenimiento en los juegos infantiles de una plaza integradora en Roca. La municipalidad y su aseguradora deberán indemnizar a la familia del menor.
Un niño de dos años sufrió la amputación parcial de un dedo mientras jugaba en una calesita defectuosa en una plaza integradora de Roca. La falta de un volante superior dejó expuesta una zona de atrapamiento en el eje central del juego, lo que provocó que la mano del menor quedara atrapada y sufriera la grave lesión.
El fallo del fuero civil determinó que el accidente se debió a la ausencia de controles y mantenimiento en el espacio público, y ordenó una indemnización para el niño y su familia por los daños físicos, psicológicos y morales sufridos.
La municipalidad argumentó que la responsabilidad recaía en la supervisión de los padres, pero la justicia desestimó esa postura tras analizar peritajes técnicos y testimonios. Se concluyó que la falta de mantenimiento fue el factor determinante del accidente y que el municipio incumplió su deber de garantizar la seguridad en los juegos infantiles.
Además, un peritaje psicológico confirmó que el menor sufrió estrés postraumático, afectando su desarrollo emocional y su vida cotidiana.
La indemnización cubrirá gastos médicos, incapacidad permanente y tratamiento psicológico para el niño. La sentencia es de primera instancia y aún puede ser apelada.