El INDEC buscará acuerdos con provincias para mantener las estadísticas de turismo luego de que el secretario Daniel Scioli decidiera no renovar un convenio histórico. La medida se da en un contexto de déficit récord en la balanza turística previsto para 2026.
Después de más de 20 años de trabajo conjunto, la Secretaría de Turismo decidió no renovar el convenio que mantenía con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) para la elaboración de los informes oficiales del sector, lo que generó un fuerte impacto en la producción de datos turísticos a nivel nacional.
La decisión fue tomada por el secretario de Turismo, Daniel Scioli, y representa un quiebre en una relación técnica clave para el seguimiento del turismo receptivo, emisivo e interno. Desde el organismo estadístico reconocieron que la medida obligará a reformular la estrategia de recolección y difusión de datos.
Cambios en la difusión y la periodicidad
Fuentes del INDEC confirmaron que la finalización del convenio —valuado en $570 millones, según estimaciones oficiales— implicará cambios en la presentación de la información y en su periodicidad. “Pelearse con los datos nunca es bueno”, advirtieron desde el organismo.
Ante este escenario, el INDEC ya trabaja en acuerdos con las provincias para sostener la calidad y continuidad de las estadísticas, buscando preservar los estándares internacionales y la metodología vigente.
Antecedentes y tensión creciente
No es la primera vez que la Secretaría de Turismo avanza contra las estadísticas oficiales. En 2024 ya había discontinuado la Encuesta de Viajes y Turismo de los Hogares, una herramienta clave para medir el turismo interno. El último informe publicado corresponde al segundo trimestre de 2024.
A fines de noviembre, Scioli había cuestionado públicamente los datos del INDEC al asegurar que “no reflejan la realidad” y había advertido que la estadística oficial podría dejar de difundirse si no se modificaba la metodología.
Un contexto económico delicado
La interrupción de los datos ocurre en un momento crítico para el sector. Según estimaciones privadas y oficiales, 2026 podría cerrar como el peor año de la historia en la balanza turística, excluyendo el período de la pandemia, con un fuerte crecimiento del turismo emisivo y una caída relativa del receptivo.
Desde el INDEC remarcaron que harán “todos los esfuerzos posibles” para sostener la mayor cantidad de indicadores turísticos, aunque admiten que el escenario actual representa un antecedente preocupante para una administración que buscaba recuperar la credibilidad estadística del organismo.
La disputa deja al turismo argentino frente a un panorama inédito: un sector clave para la economía sin datos oficiales consolidados a nivel nacional, justo cuando más se los necesita para diseñar políticas públicas y evaluar el impacto económico real.











