El hombre, jubilado, acordó en mediación aportar $100.000 mensuales con actualización trimestral para sostener el día a día de los adolescentes. La cuota del progenitor sigue pendiente.
Un abuelo jubilado de Bariloche decidió asumir un compromiso que su hijo no cumple: colaborar con la manutención de sus nietos, dos adolescentes cuya madre llegó nuevamente a la Justicia ante la falta de respuestas del progenitor.
La mujer había atravesado una primera instancia de mediación con el padre de los chicos, pero sin acuerdo. La cuota alimentaria principal quedó sin definición y la situación económica del hogar se tornó insostenible. Por eso, recurrió otra vez al sistema judicial en busca de una alternativa que garantizara estabilidad.
Una historia de acompañamiento desde el nacimiento
En un expediente previo, ya estaba vigente una cuota subsidiaria a cargo de la abuela paterna, aunque el monto resultaba insuficiente frente a los gastos crecientes de la adolescencia. Esa situación motivó a convocar al abuelo, quien —junto a su pareja— ha acompañado la crianza de los chicos desde sus primeros días.
Durante la nueva audiencia de mediación, tras escuchar el detalle de las necesidades del hogar, el hombre ofreció aportar $100.000 mensuales, depositados en una cuenta judicial durante los primeros días de cada mes para facilitar la organización familiar.
Además, propuso un ajuste trimestral del 10% para evitar que la inflación licúe el aporte. La cláusula quedó incorporada al convenio como una herramienta para preservar el valor real de la contribución.
Una mediación sin conflictos y con acuerdos claros
La reunión contó con la participación de la mediadora oficial y de las defensoras públicas, quienes facilitaron un diálogo ordenado y un clima cordial. Los puntos del convenio se fueron definiendo sin tensiones, priorizando el bienestar de los adolescentes.
Con el acuerdo ya formalizado, la familia cuenta con una respuesta inmediata mientras sigue vigente la obligación alimentaria principal del padre, aún pendiente de cumplimiento. El aporte del abuelo se establece como una medida subsidiaria, excepcional y voluntaria, orientada a garantizar que los jóvenes mantengan cubiertas sus necesidades básicas.
La contribución se suma al esfuerzo cotidiano de la madre y de la pareja del abuelo, ambos abuelos de los adolescentes, en un gesto que la Justicia destacó como un ejemplo de responsabilidad familiar y compromiso afectivo.











