Un ejemplar de “Jote cabeza colorada” fue encontrado con una fractura en el ala en el patio de una casa. El ave fue asistida por personal de Zoonosis y Fauna Silvestre, y trasladada a San Antonio Oeste para su rehabilitación.
Un ave de montaña herida fue rescatada en las últimas horas en la ciudad de Cipolletti, luego de que vecinos alertaran sobre su presencia en el patio de una vivienda ubicada en Juan XXIII y Río Paraná.
Se trataba de un “Jote cabeza colorada”, una especie de gran tamaño y fundamental para el equilibrio ecológico por su función carroñera.
El aviso llegó al área municipal de Zoonosis, que coordinó la intervención junto con la Subsecretaría de Fauna Silvestre de Río Negro.
La responsable del área, Gini Zalazar, explicó:
“Nos comunicamos con el guardafauna provincial Sebastián Ortega para solicitar su intervención, ya que el ave tenía un ala fracturada. Nuestro objetivo fue ponerla a resguardo para que pueda ser rehabilitada y luego liberada”, señaló.
El jote fue trasladado a San Antonio Oeste, donde recibirá atención veterinaria especializada antes de ser devuelto a su hábitat natural.
Una especie clave en el ecosistema
El Jote cabeza colorada se distingue por su plumaje negro con parches plateados en las alas. Es habitual en zonas montañosas, donde aprovecha las corrientes de aire para planear en busca de alimento.
Puede alcanzar hasta un metro de largo y una envergadura cercana a los cinco metros, lo que lo convierte en una de las aves carroñeras más grandes del país.
Estas especies cumplen un rol ecológico esencial, ya que eliminan restos orgánicos y ayudan a prevenir la propagación de enfermedades.
Protección de la fauna silvestre
Desde la Subsecretaría de Fauna Silvestre de Río Negro destacaron que este tipo de intervenciones forman parte de una estrategia provincial para proteger la fauna nativa.
El organismo realiza rescates, rehabilitación, monitoreo sanitario y tareas de prevención de accidentes viales, trabajando en conjunto con fuerzas de seguridad, universidades y ONG.
Uno de los ejes de esta política es la aplicación de protocolos ante la presencia de animales en zonas urbanas, una situación cada vez más frecuente debido al avance de la urbanización sobre los hábitats naturales.










