La foto que Mauricio Macri quiso evitar terminó llegando antes de tiempo: siete diputados del PRO, todos cercanos a Patricia Bullrich, rompieron el bloque en Diputados y confirmaron que se sumarán a La Libertad Avanza. Fue la coronación de una interna que se cocinaba a fuego lento y estalló apenas terminadas las elecciones.
Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Silvana Giudici, Patricia Vázquez, María Luisa González Estevarena y Carlos Almenda son los nombres del portazo. La decisión cuenta con el aval directo de la ministra de Seguridad, que ya ni disimula su distancia con el fundador del partido amarillo.
En la práctica, el PRO pierde volumen en la Cámara baja y Milei gana músculo político justo cuando busca ampliar su base de sustentación parlamentaria.
En los pasillos del Congreso, el movimiento se leyó como un sinceramiento más que como una sorpresa. Bullrich, enojada con Macri desde la campaña porteña, decidió mover sus piezas antes de quedar otra vez bajo su sombra. El recuerdo de la expulsión de Arabia del PRO –firmada por el propio Macri en agosto– sigue fresco y terminó siendo el símbolo de un divorcio sin retorno.
El exmandatario, que insiste en que “el PRO está más vivo que nunca”, observa cómo su estructura se desangra mientras Milei le suma soldados sin disparar una bala. En el entorno libertario lo celebran como una victoria estratégica.










